El día más importante de las fiestas de Sant Bartomeu estuvo marcado por el intenso calor. Empezó la misa solemne en la iglesia parroquial, que ofició Miquel Àngel Riera, el párroco de Sant Agustí, en vez del obispo de Eivissa.
Los asistentes se abanicaban para soportar el bochorno dentro del templo. Algunos integrantes de la Agrupación Folclórica Gaida de Lanzarote, que fueron invitados por el ayuntamiento de la población santantoniense para las fiestas, esperaban en los escalones del porche de la iglesia. Muchas mujeres se quitaron el atuendo de la cabeza por el insoportable calor.
Cuarenta y cinco minutos más tarde los asistentes a la misa empezaron a salir del templo y se arremolinaron en el patio, impacientes para ver salir la imagen de Sant Bartomeu.
Los integrantes de la colla de ball pagès Brisa de Portmany comenzaron a tocar las castañuelas, el tambor y la flaüta. Las campanas repicaron sin parar y tres imágenes de Sant Bartomeu y una de Santa Agnès iniciaron la marcha. Multitud de personas mayores, jóvenes y niños, vestidos con sus mejores galas, acompañaron la procesión de los santos junto a la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, el presidente del Consell Insular d'Eivissa, Vicent Serra y el senador de las Pitiüses, José Sala, entre otros políticos de la Isla.
La procesión bajó por el carrer Ample y llegó al Passeig de ses Fonts. Los turistas que paseaban por la zona quedaron impactados al ver la escena. Muchos aprovecharon para inmortalizar el momento con sus móviles. Otros quedaron boquiabiertos cuando los 40 integrantes del grupo folclórico de Lanzarote empezaron a bailar y cantar temas típicos de Canarias. «Nunca había visto nada parecido. Es muy bonito», comentó una asistente al evento. «¡Mira como saltan!», exclamaba un hombre.