El presidente del PP de Formentera y jefe de la oposición en el Consell Insular, José Manuel Alcaraz, ha defendido hoy sus logros como delegado del Govern en la Pitiusa menor y la necesidad de que el ejecutivo cuente con un representante permanente en la isla.
Alcaraz ha comparecido en la comisión de Asuntos Institucionales y Generales del Parlament a petición de la oposición, que ha considerado una duplicidad de funciones innecesaria e ilegítima la creación de una delegación del Govern en Formentera y ha subrayado la maniobra partidista que supone colocar al frente de ese organismo al jefe de la oposición al gobierno insular.
La diputada por Formentera, Margalida Font, no ha podido intervenir porque el presidente de la comisión, Alejandro Sanz, le ha negado la palabra con el argumento de que el reglamento no contempla la participación de los parlamentarios no adscritos, lo que ella ha tildado de «atropello» a los ciudadanos que representa.
Alcaraz, que ha comenzado su comparecencia dando cuenta de su currículum educativo y político, ha rechazado de inicio la acusación de que ingresa dos sueldos, porque los 100 euros que cobra por cada pleno del Consell de Formentera los dona ea entidades benéficas, ha explicado.
El delegado del Govern ha asegurado que su función es «coordinar, priorizar y establecer las políticas» del ejecutivo en Formentera y ha resaltado que la creación de la delegación era una propuesta incluida en el programa electoral de su partido.
Ha destacado que en los seis meses en que lleva representando al Govern en la Pitiusa menor ha trabajado en la reubicación de las dependencias del SOIB, la mejora de la calidad educativa, la preservación de los intereses de los formenterenses en la reforma de la Ley de Costas, la regulación de los fondeos y la modernización de la desalinizadora, entre otras gestiones.
Por parte del PSIB, la diputada Esperança Marí ha considerado «completamente ilegítimo» el cargo creado, en su opinión, para que el presidente del PP insular haga de contrapeso al gobierno del Consell de Formentera, que es el que cuenta con el aval de las urnas.
«Este cargo no tendría que existir ni aunque la persona propuesta fuera un Barak Obama», ha incidido Marí, para quien el Govern ha menospreciado a la gente de Formentera, igual que lo ha hecho la Mesa del Parlament al rechazar la creación de un grupo mixto para dar voz a la diputada representante de la isla pitiusa.
En la misma línea, Nel Martí, del PSM-IV-ExM i Més per Menorca, ha afirmado que la única lógica que hay detrás de la creación de la delegación del ejecutivo balear en Formentera es que «donde no gobierna el PP es necesario un delegado del Govern».
«Es un modelo basado en la desconfianza y en el no reconocimiento de que los consells son los gobiernos en cada una de las islas», ha subrayado Martí, para quien con el cargo que le ha asignado el Govern pretende retribuir a Alcaraz para que se dedique en exclusiva a ejercer la oposición al gobierno del Consell formenterense.
El diputado del PP Miguel Jerez ha denunciado la «crueldad» de las críticas a Alcaraz y ha acusado a la oposición de intentar «crear un conflicto político donde no existe».
Además, Jerez ha recordado que en la pasada legislatura el Govern del Pacto de Progreso llegó a designar a un delegado de Deportes en Formentera, por lo que ha rechazado la hipocresía de la oposición.