El largo y farragoso debate de los Presupuestos de la Comunitat Autónoma para 2013, que ascienden a 3.774 millones de euros y que están marcados por los recortes, culminó ayer con un acuerdo entre todos los grupos parlamentarios que permite aumentar el dinero que se dedicará al último eslabón social: las personas sin recursos, las que perciben una renta mínima de inserción.
En épocas de crisis, el aumento de esta partida, y de la que se dedica a prestaciones sociales y teles asistencia, es la única de relativa importancia que ha hecho posible el acuerdo. El acuerdo se fraguó en los pasillos de la Cámara partiendo de diversas enmiendas presentadas por el PSIB, PSM-Iniciatiavaverds y por el diputado no adscrito a ningún grupo, Antoni Pastor. Se votó por la tarde, durante el debate de las enmiendas presentadas a presupuesto de la Conselleria de Salut, Família y Benestar Social.
Lo que supone el acuerdo es que se incrementará de 2,9 a 10,9 millones de euros el plan de prestaciones básicas y tele asistencia, y de 2,9 a 7,4 millones la renta mínima de inserción, con lo que la cifra total es de 18,3 millones. Eso supone, triplicar las partidas iniciales.
Mabel Cabrer, portavoz del PP, el diputado Antoni Pastor y las diputadas Fina Santiago (PSM-Iniciativaverds) y Conxa Obrador (PSIB) cerraron el acuerdo.
Durán rectifica
Algo que destacaron todos los grupos es el origen de esos millones que ahora se incorporarán a programas sociales: se descuenta de partidas que iban destinadas al pago de intereses bancarios. Eso ha sido posible por dos razones: que el Ejecutivo ha renegociado a la baja los intereses con entidades y por acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que permite obtener crédito en condiciones más ventajosas que las del mercado.
Al inicio del debate, que concluyó ayer, el PP había previsto aceptar únicamente dos o tres enmiendas.
Con el acuerdo relativo a la política social, lo que hace el Govern es compensar la reducción del 65 por ciento de la aportación estatal. Tanto Fina Santiago como Mabel Cabrer destacaron este hecho.
El vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, volvió a referirse a las cuentas de 2013 como «las únicas posibles». Aguiló vjustificó en la «herencia recibida» de muchas de las medidas que el Ejecutivo ha tenido que tomar. También responsabilizó al PSIB del paro.
Margalida Durán, que se ha estrenado con este pleno en la presidencia del Parlament, reconsideró su decisión de no permir que los grupos de oposición replicaran con más de un portavoz. El reglamento, efectivamente, no lo prevé. Pero tampoco lo prohíbe y se ha actuado así en otras ocasiones.
El Parlament celebra hoy un nuevo pleno, el último del año de los recortes.