El conseller de PSOE-Pacte Juanjo Cardona criticó ayer que el Consell quiera ceder el hipódromo de Sant Rafel para «hacer fiestas que se convertirán en discotecas al aire libre para 15.000 personas». «Los vecinos están que se suben por las paredes», dijo Cardona, que se preguntó quién dará permiso para que se haga esta actividad. «No queremos que haya un accidente tipo el que ocurrió en la Love Parade o en el Madrid Arena, ¿quién será el responsable?», añadió el conseller, que no cree que la solución para salvar el hipódromo sea organizar «macrofestivales».
«Se ha desviado dinero al hipódromo que iba para el campus universitario, no se reclama a Mallorca y hay un gerente de Fecoef que cobra 60.000 euros al año», indicó Cardona, que recordó que en Sant Rafel ya hay dos grandes discotecas y pidió que los «dj's se queden en las discotecas».
El conseller de Treball, Comerç, Indústria i Noves Tecnologies, Vicent Roig, garantizó esta semana que en todo caso sería para un concierto y no para una fiesta». «Al conseller no nos lo creemos, esto será para una fiesta», aseguró Cardona, que preguntará sobre ello en el próximo pleno de la institución insular.
«Tendrán que hacer un proyecto, nosotros les preguntaremos a ver si es verdad que quieren alquilarlo a discotecas para que hagan eventos y a ver qué tipo de fiesta quieren hacer», añadió el conseller progresista, que indicó que se deberá cumplir con la legalidad.
También lamentó que no se ha informado a todos los vecinos y solo a algunos que viven más cerca. Además, indicó que el promotor de estas supuestas fiestas, que es de la discoteca DC-10 también estuvo en la reunión con el conseller y los vecinos pero no habló.
El conseller Roig indicó que estas celebraciones podrían ayudar económicamente a mantener el trote en Eivissa.