Sigfried Mier lleva desde los once años dando gracias a la vida por darle una segunda oportunidad. Justo desde que el 5 de mayo de 1945 los soldados del bando aliado liberaron el campo de concentración nazi de Mauthausen y en él, a un niño que un día antes había celebrado su cumpleaños. Atrás quedaron para siempre en su memoria sus días de reclusión en el campo de Auschwitz y un sinfín de desventuras que parecen sacadas del guión literario.
«Me siento completamente identificado con el protagonista de la novela El Niño del Pijama de Rayas de John Boyne», aseguró este alemán de 79 años, residente en Eivissa desde 1967, a la treintena de jóvenes de 4º de Secundaria y 1º de Bachillerato que ayer le escucharon en la biblioteca del Instituto Sa Blanca Dona.
Ninguno de ellos se atrevió a pestañear ni un segundo para no perderse nada de la vibrante historia de este hombre que nació en Francfort en el seno de una familia de padre rumano y madre alemana profundamente respetuosos con la religión judía. «Cuando tenía nueve años y sin venir a cuento vinieron a por nosotros, nos montaron en un autobús y nos llevaron engañados al campo de Auschwitz, en Polonia, donde fuimos recibidos con música clásica sin saber que iba a ser de nosotros», recuerda aún con la voz temblorosa de la emoción.
[Lea todos los detalles de la información en la edición impresa o en Kiosko y Más]
Sr. Sigfried, tremenda la historia de su vida y la de tantos miles de seres humanos para los que por desgracia los aliados no llegaron a tiempo. Fué una etapa de la que avergonzarnos. La etapa actual es también para que la humanidad se avergüence de esta nueva forma de aniquilación de muchos por parte de tan pocos, hoy pagamos policías, jueces y políticos que protegen los intereses del capitalismo europeo arrasando con los derechos que incluso están en nuestra constitución y atentan contra nuestra dignidad al llevarnos de forma premeditada para conseguir nuestra sumisión a la precariedad en lo más básico para el ser humano, el trabajo. Es una forma de aniquilación del hombre por el hombre diferente de la que usted vivió, entonces se pretendía crear una raza ária aniquilando a los que no estubiesen en ella, ahora se aniquilan derechos de millones de trabajadores mientras que se dan privilegios a unas cuantos políticos que se hacen llamar de "centro reformista". Mi respetuosa enhorabuena por poder contar sus vivencias de aquel tiempo.