Actos vandálicos contra los contadores de luz del barrio Can Raspalls y de Platja d'en Bossa han provocado que al menos diez calles de esta zona queden en penumbras por falta de alumbrado público.
Los vecinos se quejaron al Ayuntamiento de Sant Josep debido a que el problema lleva seis días sin solución. Por su parte, el Consistorio esperaba que Endesa lo resolviera ayer mismo.
Según detallaron desde el Ayuntamiento, el acto vandálico consistió en el robo de las tapas de los contadores de la zona, un suceso que hizo que la empresa decidiera retirarlos para evitar cualquier «peligro». Desde Sant Josep indicaron que la intención de Endesa es reponerlos cuanto antes y, por ello, esperaban que el problema estuviera solventado de manera inmediata.
Sin embargo, el retraso en aportar una solución provocó que los vecinos quisieran hacer pública su queja, ya que, aunque se habían puesto en contacto con el Ayuntamiento de Sant Josep, todavía ayer no habían conseguido recuperar la luz en el barrio.