La alcaldesa de Eivissa, Marienna Sánchez-Jáuregui, se incorporó ayer a trabajar después de recibir el alta médica tras cinco días convaleciente por una gastroenteritis y convocó el pleno ordinario para el jueves 30 de mayo. En esta sesión la primera edil explicará su desacuerdo con las conclusiones del informe de la comisión de investigación de Prensa Pitiusa, un documento en el que la oposición y los propios regidores del PP piden su dimisión.
Sin embargo, tal y como confirmó el servicio de prensa de la alcaldesa (ella no coge el teléfono), Sánchez-Jáuregui «no ha puesto fecha» para su renuncia. En principio la presentará tras la celebración del pleno, pero no se sabe si eso significa que será inmediatamente después o al cabo de unos días. «Dimitir va a dimitir, pero no se sabe la fecha», confirmó una portavoz del Consistorio.
Según el comunicado hecho público ayer por el Consistorio, en ese pleno la alcaldesa «presentará una declaración institucional con la finalidad de defender su honorabilidad, su buen nombre y el de su familia». La enfermedad de la primera edil ha hecho que no pudiera cumplir su promesa de convocar inmediatamente un pleno extraordinario para explicarse tras el cual iba a presentar su renuncia.