El Consell Executiu de la institución ibicenca aprobó ayer cinco alegaciones al anteproyecto de la ley del suelo, aprobado por el Govern balear, con el fin de recuperar varios artículos derogados por los progresistas de la ley 11/2005.
Estas alegaciones se concretan en la incorporación a la ordenación, «con todos los derechos y deberes inherentes a las obra realizadas con licencia», aquellas edificaciones existentes en suelo rústico, de las que ya no es posible aplicar «medidas de protección de la legalidad urbanística por haber prescrito la infracción de forma manifiesta». De esta forma, y según el Consell, se da «seguridad jurídica» a las edificaciones que ya no pueden ser demolidas.
Otra de las peticiones del Consell d'Eivissa hace referencia a la recuperación del artículo 5 de la ley 11/2005 y que trata de la posibilidad de reagrupar la edificación en suelo rústico.
Por otro lado, la máxima institución de Eivissa pretende permitir la ampliación de viviendas existentes en suelo rústico, recuperando el artículo 9 de la ley 11/2005. «Este precepto da respuesta a una realidad preexistente, la existencia de viviendas en zonas donde el uso resulte prohibido y prevé que pueda permitir su ampliación de acuerdo con los instrumentos de ordenación», apuntan desde el Consell que resaltan el no permitir construir nuevas edificaciones pero sí que los existentes puedan ampliarse.
Además, el Consell pretende también que se puedan computar los metros del tramo de Costas así como la regulación de los asentamientos en el medio rural.