Agentes de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil han paralizado esta mañana una «boat party» en un barco dragaminas en la bahía de Sant Antoni, informa el Consell Insular.
Esta actuación ha tenido lugar después de que el Consell y la Dirección Insular de la Administración General del Estado recibieran ayer una denuncia del grupo ecologista GEN en la que se informaba de los anuncios que se estaban realizando para una fiesta en una antigua embarcación militar fondeada en la bahía.
Debía comenzar a las siete de esta mañana y los clientes accedían mediante un catamarán desde una playa cercana.
El hecho fue comunicado a las demás administraciones con las que se ha acordado coordinar las acciones contra este tipo de fiestas, Puertos de Baleares, Consellería de Medio Ambiente del Govern balear y Ayuntamiento de Sant Antoni.
Finalmente, en el marco de sus competencias, han sido agentes de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil los que han intervenido en la fiesta. Se trata de la primera «Party Boat» que es paralizada en Eivissa.
«Las reuniones que se han realizado a instancias del Consell de Eivissa para coordinar y delimitar las actuaciones que debe realizar cada administración sobre los 'Party Boats' empiezan a dar sus frutos», valorado en un comunicado el presidente de la institución insular, Vicent Serra.
Destaca la rápida coordinación de todas las instituciones a la hora de trabajar una vez que se ha contado con la información necesaria.