Una medía de ocho matrimonios se han roto a lo largo del primer semestre de este año en el archipiélago balear, comunidad en la que el riesgo de ruptura es de un promedio próximo al 50 por ciento, según ha indicado hoy el instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB).
Los datos que maneja esta entidad balear y que atribuye al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) indican que de enero a junio de este año en las islas se han roto 1.501 matrimonios.
Dentro de esta cifra total de rupturas matrimoniales, 16 de ellas corresponden a separaciones no consensuadas y a 43 consensuadas, y a 523 divorcios no consensuados y a 919 consensuados.
Esta cifra de casos ruptura es ligeramente inferior a la registrada durante el mismo periodo de 2012, que fue de 1.591.
Según apunta el Instituto de Política Familiar de Baleares en una nota, «las parejas que hoy se casan en Baleares tienen un riesgo de ruptura estimado en más del 50 por ciento aproximado» y un 40 por ciento de los niños nacen fuera del matrimonio.
Los datos del Consejo General del Poder Judicial y los publicados por el Instituto Nacional de Estadística, y según señala esta entidad balear comprometida con la familia, desvelan que la mayoría de los casos de ruptura matrimonial se producen entre los 6 y 10 años y a partir de las dos décadas de convivencia.
Las rupturas de menos de un año de matrimonio son de un 1,1%, las ocurridas entre 1 a 2 años son el 5,2 por ciento, y las que suceden entre los 3 y 5 años de convivencia representan el 15,7 por ciento.
Los casos de ruptura matrimonial que se producen entre los 6 y 10 años de convivencia alcanzan el 23 por ciento, los que se dan entre los 16 y 19 años llegan al 17,9 por ciento, y los desenlaces que acaban en ruptura matrimonial tras dos décadas de convivencia se sitúan en un 26,6 por ciento, siempre según los datos que maneja el Instituto de Política Familiar de Baleares.