La Federación de comercio, hostelería, turismo y juego de Fecoht-CCOO ha alertado de que podría desaparecer el figura del fijo discontinuo, una modalidad que afecta en Baleares a unos 60.000 trabajadores, según los datos de afiliados a la Seguridad Social correspondiente.
La propuesta hecha este jueves por el presidente de la patronal CEOE, Joan Rosell, «no ha gustado nada a las Baleares» porque, en opinión del secretario general de la Fecoht, Ginés Díez, con esta propuesta «se quieren cargar la figura del fijo discontinuo, que desaparecería tal y como está contemplada hasta ahora», una figura que ya está regulada como contrato indefinido en el artículo 12.1 y desplegada en el artículo 15.8 del Estatuto del Trabajador, ha concretado.
En un comunicado, el sindicato ha señalado que con la reforma laboral se puso en marcha el contrato de emprendedores, que implica despido gratuito en el primer año de contratación y un buen número de incentivos económicos para los empresarios, un vez que pasado este año el contrato se transformara en indefinido.
«Ha sido un fracaso y es el mismo que ahora pide el presidente de la patronal con la connivencia del Gobierno central», ha recalcado al respecto Díez.
De este modo, si la propuesta del presidente de la CEOE sale adelante, «los contratos al hotelería tendrían que ser de un año para poder cobrar seis meses de paro y al año siguiente, otros seis meses, con lo cual la cadena laboral sería más precaria todavía», ha asegurado Díez.
El trabajador fijo discontinuo tendría que ser una figura jurídica «única» contractual, separada del resto de modalidades de contratos «y así tendría que ser», ha matizado el sindicalista, a la vez que ha afirmado que ya existe y «se tiene que mantener» el desarrollo de esta figura en la negociación colectiva sectorial que tiene como referencia para todo el Sido el convenio colectivo del hotelería balear.
El secretario general de la Fecoht, «nos preocupa la propuesta de la CEOE porque los fijos discontinuos podrían quedar sin cobrar la prestación por desocupación, «un retroceso que nos vuelve al año 75», ha señalado.
Por último, Díez ha alertado que las Islas Baleares tienen que responder a esta «agresión, propuesta fuera de tono» porque en caso contrario «la conflictividad volverá al sector del hoteleria».