Las cifras de sacrificio de animales del matadero insular de Eivissa reflejan que en 2013 aumentó la producción de cerdo, cordero y vacuno y bajó la de pollo payés. En general, la generación de carne autóctona sin contar las aves subió en 12.691 kilos, pasando de 129.839 a 142.530 kilos.
El mayor descenso se dio en los pollos, ya que se sacrificaron 3.449 animales menos y se pasó de 43.997 en 2013 a 40.548 en 2012. El secretario de la Mancomunidad del Matadero de Eivissa, Félix Dafauce, lo atribuye a que uno de los productores de la isla se jubiló y eso provocó un pequeño bajón. «Luego los demás se repartieron los clientes, pero finalmente este año ha bajado un poco», remarcó Dafauce.
Uno de los productores avícolas, Joan Ferrer, explicó que desde el inicio de la crisis han notado bajadas en el consumo de pollo payés y lo atribuyen a que es más caro. «Es muy apreciado por el consumidor, pero en las carnicerías lo venden a seis o siete euros el kilo, mientras que el otro puede costar dos», indicó Ferrer, que señaló que ellos no pueden bajar el precio porque el transporte de los pollitos y del pienso desde la Península sale muy caro. Remarcó que no tienen ayudas de las instituciones para esto, aunque consideró que estaría bien que se subvencionaran los portes. Reconoció, no obstante, que tampoco lo han reclamado mucho y que tampoco han solicitado que se haga una marca como por ejemplo sí que existe con el cordero. Actualmente hay tres productores de pollo legalizados en Eivissa.
Por otro lado, se han sacrificado 113 cabezas de bovino y vacuno, quince más que en 2012. Se prevé que este apartado crezca sensiblemente en 2014 y 2015 porque la Granja de Santa Gertrudis (Grupo Matutes) ha adquirido ejemplares de razas de calidad como son Aberdeen Angus y la Wagyu. Según explicó el gerente de la granja, Agustín Felipe, hasta la fecha mataban vacas de la raza frisón, de la leche, pero ahora también han incorporado estas otras dos razas.