La consellera d'Educació, Joana Maria Camps, afirmó ayer en el Parlament que «una persona en huelga de hambre no va a tumbar lo que ha dicho la voluntad de las urnas», si bien, añadió que «respeta mucho» este tipo de actuaciones, como la que está llevando a cabo el profesor del IES Llucmajor Jaume Sastre, que lleva trece días en huelga de hambre.
Así lo afirmó Camps en respuesta a una pregunta formulada por el diputado no adscrito, Antoni Pastor. Éste valoró la aplicación del TIL con «un suspenso» porque «no ha escuchado al sector durante doce meses» y porque tampoco es cierto que los padres no tengan que pagar educación privada del inglés, dijo Pastor, quien añadió que «el responsable de ello es el presidente. Usted es una simple colaboradora necesaria», le espetó a la consellera.
Mientras tanto, el equipo de apoyo a Sastre ha decidido llevar más allá de nuestras fronteras esta lucha, en concreto hasta la Unesco y a los medios de fuera. Así, han enviado una carta a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en la que se solicita «ayuda para detener esta huelga».
En la misiva, titulada ‘Acabemos con la huelga de hambre. Terminemos con el conflicto educativo', se explica que esta acción llega «después de ocho meses de movilizaciones, huelgas y protestas que no han obtenido ninguna respuesta por parte de la Administración». Se recuerda las reivindicaciones, dimisiones y el amplio apoyo social, con una caja de resistencia que ha ingresado hasta «691.000 euros en más de 5.600 donaciones».