Siete taxis que acuden a la puerta de un mismo hotel para atender a un único viaje, servicios que se pasan a taxis en circulación cuando hay vehículos en la parada esperando, turnos que no se respetan... Estas son algunas de las consecuencias que están viendo los profesionales de este sector y que padecen los usuarios por el mal funcionamiento del sistema de GPS mayoritario de Vila, Sant Antoni y Sant Josep. «Esta primera semana hay taxis por todas partes; no caben ni en las paradas. El GPS no funciona, se cuelga todos los días mínimo una hora y la gente está un poco nerviosa», explicó Joan Marí de Unió Pitiusa del Taxi. Cuando el GPS no funciona en Vila, los servicios se pasan por radio, algo que entra en contradicción con el reglamento de funcionamiento del GPS aprobado por el Ayuntamiento de Eivissa, que establece que tienen que pasarse por el GPS. «No hay ni un solo día que el sistema funcione bien en Vila. La verdad es que no va bien y creemos que según avancen las semanas irá a peor. Hemos pagado 1.000 euros por instalarlo y lo único que hace es complicarnos», explicó un taxista asalariado visiblemente molesto. En este sentido, representantes de la Asociación de Asalariados del Taxi pidieron disculpas «por el mal funcionamiento del servicio del taxi».
Presiones
Debido al mal funcionamiento del GPS mayoritario en la Isla, muchos servicios son atendidos por el sistema de GPS minoritario, lo cual ha suscitado recelos entre quienes están conectados al primero hasta el punto de llamar a los hoteles y decir que dejen de pasar los servicios a los profesionales que están conectados al otro sistema de GPS, según han denunciado a este periódico varios taxistas afectados por estas prácticas.
En cuanto a los vehículos estacionales, el reglamento de Vila establece que deben circular con el GPS instalado: «Pero todos conocemos la picaresca que hay. Han pasado la ITV con un GPS prestado, que han desconectado al tener la revisión superada y están circulando sin este sistema», precisaron.