El Parlament aprobó ayer la modificación de la ley de puertos de Balears, que según el PP solventa el vacío de la ordenación territorial portuaria de la anterior normativa, mientras que los grupos de la oposición criticaron que fomenta la privatización de los mismos y se elimina la capacidad de decisión de los Consells insulars.
El conseller de Turisme y Esports, Jaime Martínez, aseguró que con esta modificación de la ley de 2005 los puertos de Balears conseguirán mejorar la competitividad porque elimina las trabas burocráticas e incentiva la inversión.
Martínez defendió que esta reforma, tras «un año y medio de intenso trabajo», es el resultado de «un texto consensuado con el sector náutico y marítimo», que les aporta «las herramientas para liderar la recuperación», para convertirse en referentes a nivel nacional.
Entre las principales novedades de la modificación de la ley y la más polémica se encuentra la figura del plan general de puertos y los planes de uso y gestión. Sustituyen a los anteriores planes directores que se requerían para llevar a cabo ampliaciones y modificaciones de cada una de las instalaciones portuarias, que para la oposición fomenta la privatización.
Además, se elimina la vicepresidencia ejecutiva de Ports IB y los delegados territoriales para suprimir altos cargos, se agiliza el proceso de concesión, y se garantiza el derecho de tanteo o preferentes, al convocarse un concurso, para el que haga inversiones importantes.
Ante las críticas de la oposición, el Consell d'Eivissa aseguró que no se pierde poder de decisión, ya que en los nuevos proyectos la institución insular tendrá que emitir un informe favorable. Además, recordaron que la influencia del Consell d'Eivissa se ha demostrado con el compromiso del Govern de no autorizar ningún puerto deportivo nuevo hasta que no esté listo el Plan de Puertos.