El equipo de gobierno de Sant Antoni defendió ayer en sesión plenaria las actuaciones que viene realizando para el cumplimiento de las ordenanzas municipales ante las reiteradas quejas de los grupos de la oposición por el aumento de ruidos, suciedad, delincuencia y prostitución en el núcleo urbano de la localidad, a la vez que descartó retirar el servicio de agentes cívicos y desestimó la petición de dimisión del concejal de Gobernación, Xico Cardona.
Cardona afirmó que «las ordenanzas se cumplen de manera estricta» y replicó que la Policía Local ha interpuesto desde que comenzó el año más de 3.100 denuncias por distintas infracciones de las ordenanzas municipales, que pasó a detallar.
Así, según Cardona, este año se han presentado 45 denuncias por infringir la ordenanza de Medio Ambiente, 130 por botellón, 60 por prostitución, 512 por venta ambulante, 15 por efectuar necesidades fisiológicas en la vía pública, 67 per ruidos, 42 por ocupación de la vía pública, 35 por incumplimiento de la ordenanza de horarios, 70 por tenencia irregular de animales domésticos, 154 por publicidad dinámica ilegal, 2.000 relacionadas con el tráfico y otras 115 diligencias y detenciones.
Además, el máximo responsable municipal de Gobernación también explicó que esta temporada se han realizado seis sonometrías y se han precintado cinco equipos de música de varios locales y negó la existencia de ningún pacto con algunos empresarios para permitir una mayor laxitud en los horarios de cierre.