José Ramón Bauzá ganó el año pasado casi tanto con sus negocios que con su sueldo como president de forma que a los 87.894 euros brutos que cobró como jefe del Ejecutivo sumó unos beneficios de sus negocios de 83.840 euros, además de otros 36.759 euros brutos gracias a diversos alquileres.
Bauzá y el resto de diputados del PP hicieron pública ayer la declaración de la renta de 2013 y en la del president figura que tuvo que pagar a Hacienda como liquidación del ejercicio más de lo que cobra al año un mileurista: 26.006,84 euros, cantidad que el president abonará en dos plazos.
Saldo de explotación
El saldo de explotación de la farmacia del president revela que, desde el año 2011, el primero en el que hizo pública la declaración, sus ingresos han caído: si hace tres años la farmacia generaba un volumen de negocio de 1.893.743 euros, el año pasado la actividad se redujo hasta 1.458.855 euros.
En lógica con esta reducción de volumen de negocio, también ha habido una reducción de beneficios. La farmacia le reportó unos ingresos de 165.961 euros en 2011, a los que se suman 330 euros de otras actividades económicas. Dos años después, la farmacia le supuso unos rendimientos de 74.511, 69 euros mientras que gracias a una segunda actividad económica le reportó 9.329 euros más. A todo hay que sumar unos ingresos brutos por alquileres de 36.759 euros.
A efectos de Hacienda, el saldo neto sobre el que se hace la liquidación fue de 174.975 euros, por lo que Bauzá ha tenido que pagar esos 26.006,84 euros para liquidar el pago de impuestos con Hacienda. Y una curiosidad más: el president del Govern repartió el 0,7 por ciento de sus impuestos entre la asignación a la iglesia católica y a otros fines de interés social.
El president del Govern mantiene los ingresos de su farmacia ya que se entiende que no es una actividad económica al uso, algo que no podría compatibilizar con su cargo, sino la administración de su patrimonio personal. La Ley de Compatibilidades niega la posibilidad de que los miembros del Ejecutivo mantengan negocios al margen de su actividad política, pero era ambigua por lo que respecta a la farmacia.
Los partidos de la oposición presentaron una demanda en los tribunales al considerar que esta actividad también debía ser incompatible, pero el Tribunal Superior de Justicia resolvió hace poco más de dos meses que Bauzá puede ser president y a la vez mantener abierta la farmacia.
De lo que se deduce claramente: 1) La gente, asqueada del personaje, va cada vez menos a la farmacia de Bauzà 2) Bauzà declara en 2013 lo que quiere y cobra una parte enorme en negro