Cerca de noventa miembros de la comunidad educativa ibicenca acudieron ayer a la convocatoria de la Assemblea General de Docents d'Eivissa que se celebró por la tarde en las instalaciones del colegio Can Misses de Vila.
Sobre la mesa había distintos puntos del día aunque los más candentes fueron la aplicación del TIL en los centros de la mayor de las Pitiüses y la convocatoria de huelga a nivel estatal para el próximo 23 de octubre.
Sobre el primero de los asuntos, los docentes ibicencos decidieron dejar en manos de cada centro la aplicación definitiva del sistema del Tractament Integrat de Llengües (TIL) que prevé el Govern balear. «Tras escuchar una explicación exhaustiva de cómo está la situación a día de hoy, hemos debatido entre nosotros y finalmente hemos decidido dejar vía libre a los claustros de cada uno de los colegios e institutos para que decidan si siguen adelante con el TIL o deciden no aplicarlo», explicó Joan Amorós, uno de los portavoces de l'Assemblea Docents d'Eivissa a la salida de la reunión.
En este sentido, el propio Amorós aseguró que a pesar que el Tribunal Superior de les Illes Balears declaró nulo el decreto que regula el TIL, en el caso de los centros que hayan decidido apostar por él «podrán seguir adelante con su aplicación aunque tendrán que ajustarlo a su propio programa curricular y adaptarlo a los profesores que tienen en plantilla».
Huelga estatal
Otro de los puntos calientes que se trataron en la reunión fue la posible adhesión por parte de los centros a la convocatoria de huelga a nivel nacional para el 23 de octubre. A este respecto Salvador Aguilera, otro de los portavoces de la asamblea, aseguró que este paro «es una llamada a la lucha contra un sistema educativo deteriorado por los constantes recortes en todos los ámbitos». Además, aseguró que Balears es «un referente» en esta lucha porque «desgraciadamente el TIL y la negativa constante del Govern de José Ramón Bauzá a escucharnos nos hace ir unos pasos por delante».
Finalmente, los docentes decidieron qué sean cada uno de los colegios e institutos los que decidan si quieren o no ir a la huelga. «Queremos ir paso a paso, es decir, que primero cada centro analice la situación por separado, decida si quiere o no hacer un paro, y luego cuando tengamos todas las opciones en nuestras manos, tomar una decisión», aseguró Joan Amorós. Y es que, durante la reunión se plantearon incluso otras ideas alternativas al paro, como la celebración de una jornada de puertas abiertas para todos los padres durante la tarde del mismo día 23 de octubre.