Hoy, la Iglesia celebra la Dedicación de la Basílica de Letrán. Se trata de la Catedral del Papa en Roma, una de las iglesias cristianas más antiguas.
Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas; y haciendo un látigo de cuerdas arrojó a todos del Templo. Jesucristo como quien es: El Hijo Unigénito, que debe velar por el decoro y honor debidos a la casa de su Padre. Llamando a Dios Padre suyo y actuando con gran fortaleza se proclama ante todos el Mesías, Hijo de Dios. Jesús, en el cual habita toda la plenitud de la divinidad, es la plena presencia de Dios, aquí en la tierra, y por lo tanto, el verdadero Templo de Dios.
El Señor identifica el Templo de Jerusalén con su propio Cuerpo y de este modo se refiere a una de las verdades sobre Si mismo: la Encarnación.La declaración de que Jesús es el Templo de Dios quedó encubierta para todos. Judíos y discípulos pensaron que el Señor hablaba de volver a edificar el Templo que Herodes el Grande había empezado a construir en el 19-20 antes de Cristo. Después de la resurrección de Jesús los discípulos entendieron el verdadero sentido de las palabras del Señor. Después de la Ascensión del Señor a los Cielos, esa presencia real y especialísima de Dios en medio de los hombres se continúa en el sacramento de la Sagrada Eucaristía.Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. En la Santísima Eucaristía el Señor Jesús nos espera a todos los creyentes para permanecer con nosotros y alimentarnos con el Pan de su Palabra y con el Pan de la Eucaristía.