Los traslados de la parte ambulatoria del hospital Can Misses al nuevo complejo hospitalario continúan de manera progresiva y ocupan ya gran parte de las instalaciones del nuevo centro. Así, la semana pasada concluyó el traslado y puesta en marcha de la hemodiálisis y del servicio de nefrología que se han situado en el edificio C.
Hasta el momento ya tienen actividad los edificios F (servicio de informática), D (atención al usuario y la unidad de traslados y prestaciones), G (hospital de día psiquiátrico), C (unidad de cuidados paliativos y unidad de hospitalización a domicilio, hemodiálisis y servicio de nefrología), el edificio H (servicio de farmacia), y la próxima semana el servicio de rehabilitación se trasladará al edificio F. Tras las navidades se abordará el traslado del servicio de radiología que irá situado en el edificio G, además de laboratorio y hospital de día oncológico que se ubicarán en el edificio C. De esta manera, quedará concluido el traslado de la parte ambulatoria y el hospital Can Misses afrontará la parte final del traslado de la parte de hospitalización, área quirúrgica y urgencias, ya a comienzos de año.
Hemodiálisis gana en el nuevo hospital en espacio y en luminosidad, así como en número de puestos, ya que pasa de contar con 18 a disponer de 31, es decir un 72% más. De estos, ocho son para aislados, destinados para pacientes con hepatitis B y C o VIH y tres para diálisis peritoneal. El nuevo hospital ahora cuenta con tres grandes salas de hemodiálisis.
Actualmente son 75 los pacientes que se encuentran en tratamiento, de ellos 49 son pacientes de hemodiálisis y 26 en diálisis peritoneal.