La situación de bloqueo en la que se encuentra desde hace un año la estación de autobuses de Eivissa (Cetis) podría tener sus días contados. La empresa concesionaria de su gestión, la catalana Sagalés, se encuentra en negociaciones con la compañía de autobuses HF Vilás para adquirir el 100 por cien de la empresa de autobuses. De concretarse la operación se allanaría el camino para que la Sociedad Gestora Cetis recupere la actividad de una instalación que fue clausurada por el Consell d'Eivissa hace hoy un año amparado por una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Balears.
La directora de la Sociedad Gestora Cetis, Anna Sagalés, reconoció ayer la oferta presentada al grupo empresarial Vilás, aunque no quiso precisar los detalles de una operación que se sospecha podría prolongarse un mes. Curiosamente, la gestora de Cetis se querelló hace un año contra Vilás por una presunta apropiación indebida de 13.000 euros que la empresa de buses habría cobrado a los viajeros a través de un suplemento de cinco céntimos. Además de Sagalés, hay otras dos empresas interesadas en la compra de la compañía de autobuses, según confirmó la directora de la empresa de transportes catalana.
Un año del cierre
La Sociedad Gestora de la estación de autobuses lamentó ayer a través de un comunicado que no exista «voluntad real» de las administraciones para reabrir la terminal y anunció que, debido a las «importantes pérdidas» que están sufriendo, están evaluando los daños y perjuicios que deberá pagar el Ayuntamiento y que estiman en más de dos millones de euros por año en desuso.
Según la Gestora, el informe en el que se trabaja «desmontará el encargado por el Consistorio a la empresa KPMG», en el que se detectaron errores, según la sociedad, «que dan pie a planteamientos que, para el Cetis, supondrían pérdidas millonarias durante todo el periodo concesional». La Gestora lamenta la «poca voluntad del Consell y del Ayuntamiento para ponerse de acuerdo y reabrir las instalaciones». Según manifiestan, Sagalés ha celebrado a lo largo del año varias reuniones con miembros del Consell y del Consistorio ya que su intención ha sido «trabajar conjuntamente con las instituciones para reabrir la estación».
Tras anunciar sus intenciones, la Gestora lamenta llegar a esta situación y asegura que son «conscientes de que supondrá un grave problema para Eivissa», destacando además que no pueden «asumir por más tiempo los daños provocados por el cierre».
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