Con un microordenador y un dispositivo móvil o wifi, la atención sanitaria en situaciones extremas puede dar un salto cualitativo. Todo se encuentra en un maletín, la base del proyecto del investigador Enrico Miglino, un italiano afincado en Santa Eulària desde hace cinco años, que lleva años trabajando creando proyectos tecnológicos. «Hago el desarrollo de software y prototipos, trabajo con los circuitos desde la idea a la creación del producto. Hay compañías que me encargan un trabajo o propongo la realización de una idea», explica Enrico Miglino.
Con esta base, este inventor italiano está ultimando los detalles de su proyecto el maletín Meditech, un dispositivo médico. «La idea es crear un producto portátil, a un precio extremadamente bajo que incluya componentes electrónicos, circuitos y que permite a un operador en una condición extrema, como un accidente, conectarse al mismo tiempo como una hospital u otro centro sanitario y recibir en tiempo real las informaciones que se pueden tomar del paciente», explica. Así, si hay que preparar un quirófano de urgencia y el paciente se encuentra en un lugar apartado, se dispone de una unidad que lo incluye todo y «se pueden transmitir los datos del paciente en el momento real u organizarse para preparar al paciente de una manera adecuada», añade este inventor con conocimientos sanitarios, ya que en Italia trabajó con Cruz Roja.
Hace unos seis años empezó a gestar la idea. A final de julio está previsto que Enrico disponga ya de su prototipo número cero, que ha de estar preparado para intervenir en situaciones de emergencia y ambientes hostiles, para que a final de año empiece a probarlo. Su coste no ha sido muy elevado. De hecho, el proyecto está financiado parcialmente por la empresa Farnell, productor de componentes electrónicos. La empresa organizó un concurso de ideas sobre nuevos proyectos en el que participó Enrico con la idea de este proyecto y le premiaron donando componentes para su maletín.
Otra de las características del proyecto es el ‘open source', es decir un software libre. «Es un proyecto abierto que cualquiera puede hacerlo, pero la condición es que los demás no pueden comercializarlo; tiene un valor humanitario porque se puede utilizar en casos como un terremoto o un tsunami cuando hay problemas de soporte médico».
CLIENTES
Un encargo del prototipo de Nigeria
Cada unidad vendida por un cliente automáticamente genera una donación. Con el pago de una unidad del cliente, Enrico Miglio produce una segunda. “Es obvio que el cliente sabe dónde va la segunda unidad y también la organización que la recibe sabe cuál es el cliente relacionado”. De hecho, asegura que uno de sus clientes de Nigeria ya le ha encargado uno de estos maletines y el segundo irá a un hospital de Nigeria. “Lo importante es que el material se puede conectar a través del móvil si estás en una situación dramática y conectar con el hospital para trabajar”, apunta Miglino que destaca, además, que Eivissa reúne las condiciones para la utilización de este material.