La retirada del proyecto de Cairn Energy para la búsqueda de petróleo en el golfo de Valencia, cerca de las costas pitiusas, no ha frenado la lucha de las plataformas antipetrolíferas. La Alianza Mar Blava, Eivissa Diu No y Eivissa Anti Petrolífera no han bajado la guardia y advierten de que la amenaza de prospecciones continúa en el mar Mediterráneo.
La última iniciativa lanzada por estas asociaciones ha sido conseguir el compromiso de todos los partidos políticos para aprobar una ley en las Cortes Generales para declarar el Mediterráneo como zona libre de prospecciones petrolíferas. Las plataformas consideran que es la única medida legal efectiva que permitiría acabar definitivamente «con el goteo de prospecciones que cada poco tiempo amenazan las Balears». El portavoz de Alianza Mar Blava, Carlos Bravo, reconoció que en esta legislatura es «imposible», por falta de tiempo, tramitar esta ley, pero asegura que están «convencidos» de que en el próximo mandato, «hay grandes posibilidades des de que se pueda cumplir el objetivo, dado el apoyo político».
Por otra parte, también están trabajando para conseguir la publicación de Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) negativas y/o el archivo definitivo de todos los proyectos de prospecciones petrolíferas que amenazan actualmente el mar Mediterráneo. En estos momentos, preocupa especialmente el proyecto de Spectrum Geo Limited en el mar Balear y Services Petroliers Schlumberner en el golfo de León.
Las asociaciones ya están preparadas por si tienen que iniciar un nuevo proceso de alegaciones contra el proyecto de Spectrum. «En Eivissa nos hemos organizado por zonas, hemos hecho reuniones de activistas y voluntarios para cuando se publique la DIE en el BOE estar muy preparados y no perder el tiempo», explicó el portavoz de Eivissa Anti Petrolífera, Octavio Pertot, que apuntó que no tendrán los mismos problemas de logística que sufrieron con las alegaciones de Cairn Energy.
Lo que tienen claro los diferentes colectivos es que la respuesta volverá a ser «masiva» y confían en superar las más de 128.000 alegaciones que se lograron registrar en esta misma fase del proyecto de sondeos acústicos de Cairn Energy y que finalmente terminó con el desistimiento de la petrolera de los permisos de investigación de hidrocarburos que se le habían otorgado en 2010 en esa zona. «Pretendemos batir un nuevo récord y dejar las 128.000 alegaciones como una anécdota», apuntó Pertot.
Por su parte, David Sala de Eivissa Diu No aseguró que la retirada del proyecto de Cairn Energy les ha dado «confianza» y que el movimiento social ahora «es imparable y solo puede ir a más». «Estamos muy fuertes y con la confianza de que, si actuamos y nos movemos juntos podemos parar a grandes petroleras, aunque tengan el apoyo del Ministerio, lo que les da un gran poder», apuntó Sala, que destacó que a pesar de que «no es un juego justo porque tienen el árbitro a favor, aún así hemos podido echarlo para atrás».
Por otra parte, los colectivos trabajan para fomentar el desarrollo y la implantación urgente de un modelo energético sostenible, basado primordialmente en el ahorro y la eficiencia energética y las energías renovables. Según Carlos Bravo, el obstáculo a batir es «la obsoleta política energética» del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y «su descarado apoyo al sector de las energías sucias, y en concreto a las empresas del sector de los hidrocarburos».
Concienciación
Para que no decaiga el movimiento contra las prospecciones, las diferentes plataformas se están movilizando a través de las redes sociales, con la organización de performances, con su presencia en los medios de comunicación o mostrando el rechazo de diferentes colectivos, famosos o ciudadanos contra las prospecciones petrolíferas. Este apoyo es el que les hace ver que la gente no se ha relajado en esta lucha. «Aunque hay que seguir informando, la mayoría de la gente sabe que hay más proyectos de prospecciones petrolíferas en tramitación y otros que se están solicitando. Nadie quiere que estos proyectos salgan adelante», recordó el portavoz de la Alianza Mar Blava.