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Más de 3.000 firmas recogidas en contra de los recortes del colegio Can Bonet

Un grupo de madres entregó ayer las hojas con las firmas en la delegación de Educación. | DE

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Los padres de alumnos del colegio Can Bonet han recogido más de 3.000 firmas, aproximadamente unas 3.200, en contra de los recortes en necesidades educativas especiales del centro concertado y reclaman recuperar el personal de Pedagogía Terapéutica y un auxiliar técnico educativo.

La presidenta de la Apyma, Elena Sala, y dos de las madres de niños afectados por los recortes, Carolina Melo y María Luisa Torres, entregaron ayer las hojas con las firmas. Torres, madre de un niño de diez años que no habla, relata las dificultades existentes ante los recortes de este curso «Es un hándicap. Mi hijo tiene un retraso cognitivo, problemas de psicomotricidad, es inquieto y no habla; necesita para su aprendizaje un sistema de comunicación por tarjetas. Si una persona no tiene unos recursos, no mejora, lo que se trata es de que vaya avanzando y que lleve una vida futura lo más independiente posible. Le han quitado los recursos y han entrado más niños», explica. El curso pasado disponía de un auxiliar técnico educativo, «este año está bien atendido, hacen lo que pueden, pero lo que no puede ser es que una hora esté con una persona y a la siguiente con otra; necesita una persona que tenga de referencia, que sepa los métodos para trabajar con él porque es un niño especial».

Torres asegura que «la delegada sabe que hacen falta y Palma debería darle un voto de confianza; ella es una profesional, una especialista en Pedagogía Terapéutica, y sabe las necesidades de los niños de Educación Especial».

El centro educativo cuenta con diez niños con necesidades educativas especiales y, además, cuenta con otros 69 con necesidades específicas, según los datos facilitados por el centro educativo y los padres. Entre los niños con necesidades educativas especiales hay casos de síndrome X Frágil, síndrome de Down, dos niños con alteraciones cromosomáticas y con dislexia.

Desde la Conselleria d'Educació están estudiando la propuesta. Un inspector se desplazará al centro la semana que viene al centro y se reunirá con la dirección para comprobar los datos proporcionados por la Apyma y por la dirección del centro. La delegada de Educación, Margalida Ferrer, también tiene previsto reunirse con los padres.

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