La idea surgió de las ganas que teníamos desde Iboshim de crear un vídeo que sirviese para divulgar...», este fue el inicio de un proyecto que ha tardado casi dos años en salir a la luz. Quien nos cuenta la historia es Carlos Martínez, miembro de la Asociación Pitiusa de Recreación Histórica Iboshim, y director del primer documental sobre la cova des Culleram que se hace en Eivissa.
Aunque en principio las propuestas de la asociación iban más destinadas al yacimiento de sa Caleta, les convencieron para presentar un proyecto piloto sobre es Culleram. que añade el inconveniente de que sólo poyacimiento de Sa Caleta, les convencieron para presentar un proyecto piloto sobre Es Culleram- Culleram- El Santuario del Mar, lo cual reconoce el propio Martínez, «fue todo un acierto. Nos ha venido muy bien el tema porque el lugar para rodar nos daba mucho juego para desarrollar la historia». Tanto gustó al Grup Leader de Acción Local de las Pitiüses que decidió aprobarles el máximo de la financiación que pueden conceder, un 80%. «El resto lo ha aportado la AsociaciónIboshim y otros son donativos de gente interesada».
A partir de ahí, sin embargo, vendría la parte más compleja. Un trabajo de fondo y coordinación entre todos los socios, y con un equipo externo al que contrataron para darle forma a un guión que fueron cocinando desde que se le dieran el visto bueno al proyecto en enero de 2014. «Se empezó a filmar en abril del 2014 y ha constado de dos periodos de rodaje, uno en noviembre de 2014 y otro en marzo de 2015», según explica Martínez, que añade el inconveniente de que sólo podían grabar los fines de semana.
Además, era el primer proyecto al que se enfrentaba como director, por eso reconoce que no ha sido una tarea sencilla, pues más de 30 personas terminaron componiendo el equipo de grabación «entre figurantes, maquilladores, equipo técnico, socios... además, de más gente que ha colaborado».
Un trabajo que hubiera sido imposible de realizar sin la colaboración de la Productora Filmótica que se encargó de la filmación de las escenas siguiendo el storyboard de Iboshim. «Los datos nos los han desarrollado especialistas que tienen vinculación con el museo y nos han ayudado mucho».
Al igual que también lo han hecho las instituciones que les han concedido todos los permisos necesarios para grabar en exteriores. «Los Ayuntamientos de Sant Joan, Santa Eulària y el Consell de Eivissa no nos pusieron problemas y, por ello, ha sido muy sencillo el rodaje; pese a que nos llovió algún día y tuvimos que cambiar la preparación, pero salimos adelante», apuntó.
El resultado ha sido un documental de 38 minutos (que será traducido al inglés, catalán, castellano y alemán), en el que se entremezcla ficción e historia y donde los exteriores y paisajes ibicencos son los protagonistas principales. Aunque también fueron recreados algunos elementos históricos como el Santuario, donde se hacían los sacrificios, el taller alfarero o la casa púnica donde viven los protagonistas.
Ahora sólo esperan que las instituciones les ayuden a divulgarlo. «En principio, después del estreno tendrán que pedírnoslo a nosotros para poder repartirlo entre colegios en formato DVD y cuando ya lo tengamos todo perfilado lo colgaremos en las redes sociales para que la gente lo pueda ver directamente». Tampoco descartan rodar otros proyectos en el futuro, para los que ya están barruntando algunas ideas, aunque por ahora prefieren centrarse en ver la acogida primero.