Una plataforma técnica de afectados por los vertidos del emisario de Talamanca presentará una demanda colectiva contra el Govern balear por los daños económicos y medioambientales ocasionados durante los últimos 5 años por este obsoleto desagüe de la depuradora de Vila. En concreto, el economista y mediador civil y mercantil, Xavi Flaquer, el ingeniero agrónomo Carlos Hernández –miembro de la UTE adjudicataria de la redacción del proyecto del nuevo emisario– y el abogado Camille Prado están calculando el contingente y el coste ambiental por los daños sufridos para conseguir una indemnización con la que pretenden regenerar los fallos técnicos de la infraestructura.
Según los cálculos que maneja la plataforma, durante los últimos cinco años la playa ha permanecido una media de 11 días cerrada al baño en temporada alta a consecuencia de los vertidos. Durante esos días, las ventas de los restaurantes, hoteles, comercios, bares y supermercados de la zona se resintieron en un 70%, por lo que las pérdidas podrían oscilar entre los 4 y los 5 millones de euros según las estimaciones de los demandantes.
Según explica Xavi Flaquer, la plataforma va a calcular los perjuicios de una manera «técnica y objetiva», a través de «documentación mercantil». «Se hará un cotejo pericial y, a partir de ahí, haremos una reunión informativa con el Govern balear para que conozca la situación de los demandantes». El economista aseguró que la intención de la plataforma no es llegar a juicio, sino alcanzar un acuerdo de mediación a través de una vía «pacífica y de diálogo». Flaquer quiso aclarar que esta demanda colectiva no se presenta con ánimo de lucro y que el dinero que se obtenga de la misma se reinvertirá en Talamanca. Además, señaló que su iniciativa cuenta con el apoyo del conseller Gonzalo Juan Ferragut y del presidente del PP ibicenco, José Vicente Marí Bosó.
Aunque la denuncia de la plataforma «camina al margen» de la interpuesta el pasado 30 de octubre por la Asociación de Vecinos de Talamanca, Flaquer recordó que también cuentan con su apoyo, por lo que esperan alcanzar un acuerdo amistoso con la Conselleria balear de Medi Ambient y evitar así llegar a juicio.