El pleno del Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó ayer, con el voto en contra de los grupos de la oposición (PSOE y Guanyem), el plan de taxis estacionales para los años 2016 y 2017 consensuado con los taxistas del municipio.
Este acuerdo permitirá que en los meses de julio y agosto haya 38 taxis más, mientras que en junio y septiembre la cifra será de 19, ya que se llevarán a cabo dos turnos de tres meses cada uno, según explicó la concejala Toñi Picó, quien añadió que el 85% de estas licencias estacionales serán para propietarios mientras que el 15% restante para asalariados.
El portavoz de los socialistas, Vicent Torres Benet, justificó el voto en contra de su grupo al no estar conforme «con las formas» y al no haberse consensuado con los taxistas asalariados. Para Óscar Rodríguez, de Guanyem, «los asalariados son los ‘pringados' de la película, no estamos de acuerdo ni con las formas ni con el reparto».
Por su parte, el alcalde, Vicent Marí, abogó por avanzar «en poner orden al sector a nivel insular y trabajar para el GPS único y el área de prestación del servicio conjunta».
Celeridad en Jesús
Donde sí hubo unanimidad fue en pedir al Consell d'Eivissa «celeridad» en las obras de la travesía de Jesús. «Ha habido falta de planificación y de efectivos, los vecinos de Jesús lo saben. El hallazgo de restos arqueológicos explica que haya un cierto retraso, pero no todo», señaló el concejal de Urbanisme, Mariano Juan.
No obstante, el socialista Benet achacó los problemas a la adjudicación de las obras «con una rebaja demasiado sustancial. Es un problema de adjudicación, no de gestión». En esta moción quedó sobre la mesa hasta que terminen las obras y se haga una valoración la petición a la máxima institución insular de que arregle las deficiencias en las calles de la población provocadas por el paso de vehículos pesados tras haber cerrado al tráfico la travesía por las obras. El equipo de gobierno espera que este mes acaben las obras de la travesía.
La moción que no contó con el apoyo de los socialistas fue la que pidió al Consell d'Eivissa una solución para los fangos de la depuradora de Santa Eulària y la elaboración de un plan específico de mantenimiento por parte del Govern balear, que es quien se ocupa de su gestión a través de Abaqua. El PSOE pidió una reunión de la comisión de seguimiento del convenio por el que se rige esta infraestructura, a lo que el alcalde Vicent Marí contestó: «menos reuniones y más soluciones».
«Pasamos un verano muy lamentable y queremos evitar que se reproduzca esta situación, el mal funcionamiento de la depuradora provoca unos problemas inaguantables. Estamos insistiendo tanto al Govern como al Consell para que remedien esta situación, lo que reclamamos es acción y prevención ahora, no en plena temporada turística», apuntó Vicent Marí al finalizar el pleno de ayer.