La consellera de Territorio y Movilidad de Eivissa, Pepa Marí, ha presentado el inicio de las obras de mejora de la señalización vertical en la carretera E-20, el segundo cinturón de ronda de Vila, que comenzarán el 20 de abril y se prolongarán durante dos meses.
Según ha recordado, la carretera en 2015 fue traspasada por el Govern al Consell y tiene una señalización "deficiente", lo que provoca problemas de orientación a los conductores, muchos de los cuales son turistas.
El Consell invertirá un total 732.760,48 euros en la instalación de los nuevos paneles de señalización direccional, entre otros, diversos pórticos y banderolas, y adecuará los sistemas de contención de los vehículos para mejorar la comodidad y seguridad de los usuarios.
La consellera ha dicho que las obras permitirán una mejor identificación de los accesos y salidas de la vía, "aumentando la seguridad, eficacia y comodidad de la circulación".
Los trabajos han sido adjudicados a la empresa Aceinsa Movilidad S.A.
Según Marí, la nueva señalización incluirá por primera vez en la red insular de carreteras las indicaciones de Dalt Vila como Patrimonio Mundial, así como la nueva nomenclatura de las carreteras.
Las obras, según ha explicado, se harán en dos fases y hasta finales de mayo obligarán a cortar tramos de un carril en cada sentido de la circulación, evitando cortes completos de la vía.
En la segunda fase, que se llevará a cabo en la primera quincena de junio, se cortará la E-20 por tramos.
Las obras se realizarán durante cuatro noches y los desvíos y rutas alternativas estarán perfectamente señalizados, según el Consell.
La consellera ha dicho que las incidencias serán mínimas y ha remarcado que para el Consell era importante que la nueva señalización estuviera lista antes de la temporada turística alta, "ya que mejorará enormemente la comodidad y seguridad del tráfico en esta carretera".