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El desdoblamiento de Ca na Negreta supera el filtro previo a su licitación

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La Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha) del Consell d'Eivissa dio ayer el visto bueno al desdoblamiento de Ca na Negreta, en Santa Eulària.

Con este informe de la Ciotupha, la Conselleria de Territori i Mobilitat ya dispone de todo el expediente finalizado para poder presentar en el próximo pleno del Consell la propuesta de aprobación definitiva del proyecto de mejora de la carretera de Santa Eulària (C-733) y la variante de Jesús. La reforma saldrá adelante con los votos favorables del PSOE y del PP y la (previsible) abstención de Podemos. A continuación se licitarán las obras, que podrían comenzar a partir del mes de octubre.

El presidente del Consell, Vicent Torres, mostró su satisfacción ante la posibilidad de llevar adelante el proyecto: «Uno de los objetivos de este gobierno era en todo momento acelerar al máximo esta carretera, este desdoblamiento, que es uno de los puntos más conflictivos de la red viaria», señaló.

El presidente también valoró positivamente el acuerdo de museización de la alfarería romana de Can Creu, que actualmente se encuentra al 30% de excavación. Esta decisión implicará modificar el proyecto de las obras de la carretera de Sant Joan en este tramo (a lo largo de unos 600 metros), aunque «no afectará a la puesta en funcionamiento del conjunto de la obra», según aclaró el Consell. Mientras se define la solución a adoptar en el tramo del yacimiento, se mantendrá para circular la carretera de Sant Joan en su estado actual, entre la rotonda de los Cazadores y la curva que hay pasado el puente del río, detalló el Consell.

El yacimiento de Can Creu es una alfarería romana cuyo interés se basa en la «buena conservación relativa de los restos estructurales».

Para los técnicos de patrimonio se trata de un yacimiento «no exento de interés» debido a que se conocen muchas villas rurales contemporáneas, del alto imperio romano correspondiente a los siglos I-II d.C., mientras que las alfarerías, en cambio, «no están documentadas más que muy parcialmente y de manera fragmentada».

Por último, la Ciotupha dio su visto bueno a la construcción de seis viviendas en suelo rústico y la legalización de una más, y dejó otros tres expedientes sobre la mesa.

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