El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep aprobó ayer en minoría y gracias al voto de calidad de su alcalde, Josep Marí Ribas Agustinet, una subida media del 15 por ciento en la tarifa del agua. El incremento, por un año, afectará en mayor medida a los grandes consumidores (hasta en un 150% para quienes consuman más de 90 metros cúbicos trimestrales) y, además del agua desalada, también gravará la extraída de los pozos en un 7,3%, el equivalente al IPC desde 2009. Para la mayoría de familias el aumento será del 10,5%.
El gobierno municipal dejó claro durante el pleno extraordinario que no era partidario de hacer la subida. De hecho, el concejal de Agua y Obras, Ángel Guerrero, admitió que a escasas semanas de las elecciones es «como pegarse un tiro en la cabeza», aunque señaló que el incremento es necesario para adecuar los precios a los de Abaqua, la proveedora del agua desalada, con quien el Consistorio ya tiene una deuda de 2 millones de euros. La empresa pública, según explicó el regidor, va a cobrar 1,25 euros el metro cúbico de agua, cuando hasta ahora era de 1,13 euros, tarifa que no se había modificado desde hacía siete años.
«No está bien ahora que vienen elecciones decir estas cosas, ya sé que es pegarse un tiro en la cabeza porque es una situación delicada, pero tenemos que ser responsables», argumentó Guerrero.
El nuevo responsable de Aguas confía en que con la entrada en funcionamiento de la desaladora de Santa Eulària, a partir del próximo año, puedan volver a reducirse las tarifas.
PP y Al-In votaron en contra. Los populares alegaron que el equipo de gobierno se ha plegado a un acuerdo con Aqualia para incrementar la recaudación en 800.000 euros, denuncia que encontró la réplica del portavoz de Guanyem, Fran Ramírez, quien acusó a los populares de decir «bestialidades, mentiras y medias verdades». La formación de izquierdas, no obstante, se abstuvo en la votación al entender que el servicio del agua debe ser municipal.
LA NOTA
Paralizan las obras en la red de agua para evitar atascos
El Ayuntamiento de Sant Josep ha decidió parar las obras de sustitución de las tuberías de agua que se estaban ejecutando en el núcleo urbano debido a los problemas de tráfico ocasionados por la coincidencia con el inicio de la temporada turística. Para evitar molestias tanto a turistas como residentes, el Consistorio ha decidido parar los trabajos hasta la segunda quincena de octubre. Entre ayer y hoy se están terminando de arreglar y asfaltar calles que estaban levantadas, para dejar los viales en buen estado. Según las estimaciones de la concejalía de Agua y Obras, falta aproximadamente un mes y medio de trabajo para finalizar este proyecto, que consiste en la sustitución de todas las tuberías del pueblo de Sant Josep, trabajos adjudicados a Agloisa por 168.000 euros. El objetivo es renovar toda la red, que tiene un rendimiento de sólo un 32%, uno de los mas bajos del municipio.