Lamentándose por los resultados obtenidos por el Partido Popular pero en un ambiente festivo celebraban anoche los socialistas los resultados de las elecciones generales de ayer en todo el país. Los máximos dirigentes socialistas ibicencos parecían ayer ganadores cuando, sin embargo, a nivel nacional han perdido votos con respecto a las pasadas elecciones de diciembre.
Aunque el secretario general del PSOE d´Eivissa y presidente del Consell, Vicent Torres, se lamentaba al principio de su discurso ante los medios de los resultados del PP, a renglón seguido culpó a Podemos y sus dirigentes del ascenso de los populares y de que «estemos en esta situación y no tengamos un gobierno progresista en España». «El resultado no ha sido positivo porque el Partido Popular ha vuelto a ganar unas elecciones», dijo Torres, quien añadió que «nuestro objetivo era derrotar a los populares; el único consuelo es que tenemos una diputada progresista, una diputada socialista en el Congreso de los Diputados». «Veremos en estos días cómo se van desarrollando las cosas», afirmó el líder socialista en referencia a los posibles pactos de gobierno.
Aplausos
Por su parte, Sofía Hernanz, que fue muy aplaudida a su entrada a la sede alrededor de las 23:30 horas y a la que su compañera Patricia Abascal jaleaba con un «¿y dudaban de ti, eh?», se mostró muy contenta por conservar su escaño, pero también aseguró que el refuerzo en los resultados del PP «no nos gusta». Hernanz señaló que los ciudadanos han reforzado el trabajo que los socialistas han hecho en estos meses y «han cerrado el paso al sorpasso que algunos pretendían». «Estamos orgullosos por los resultados, hemos hecho lo que nos pidieron nuestros votantes. Ahora, nos encontramos en un escenario complejo no provocado ni deseado por el PSOE», expuso la diputada electa. Además, Hernanz aseguró que «ahora habrá que pedir explicaciones a los que han provocado esta situación».
Todos y cada uno de los dirigentes socialistas, muy atentos al discurso de Pablo Iglesias tras conocer los resultados, le increpaban y lo culpaban de los resultados obtenidos. «¿Ahora hablas de diálogo?, ¿ahora somos un bloque?», se preguntaron.