El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, recordó ayer a los profesionales del taxi que la zona del puerto viejo (o fachada marítima) es «semipeatonal» ya que tiene un horario de carga y descarga en el que «puede entrar cualquiera, incluidos los taxis». En este sentido señaló, además, que disponen de acceso 24 horas por la barrera del barrio de la Marina, algo que «los taxistas no dicen». El alcalde de Vila recordó que el acceso a esta zona portuaria es competencia de la APB, ente que «escucha nuestra opinión». Así, Vila apuesta por reducir el protagonismo de los coches en esta zona portuaria de la ciudad para lo cual se acordó entre APB, las concesionarias de la zona, Pimeef y comerciantes que cuando hubiera cruceros se dejaría pasar a los buses, que la concesionaria dispone de unos vehículos tipo boggie para llevar a sus clientes a la entrada del puerto (estos boggies o ‘carritos de golf' los pueden usar los vecinos gratis, según explicó el alcalde) y que cuando las marinas deportivas lo necesitaran se dejara pasar a los vehículos transfer. El por qué pueden pasar los transfer de los yates bajo petición previa y autorización de la APB y los taxis no fuera del horario de carga y descarga, Ruiz lo achaca a que el año pasado «hubo mucho tráfico de taxistas de toda la isla que iban a cargar a la fachada marítima y esto no se puede controlar si se sube la barrera», al tiempo que recordó que existe la parada de las barcas de Formentera y la de Bartomeu Roselló. Además, según explicó el alcalde de Vila, el tráfico de transfers es mucho menor al que pudiera haber de taxis: «El jueves en todo el día, por ejemplo, sólo pasaron dos vehículos transfer».
Desde la Federación de Comerciantes de la Marina-Puerto de Ibiza resaltaron que el acuerdo suscrito entre las partes citadas hablaba de «una parada de taxis en el obelisco», además de dejar pasar a los transfers de yates bajo petición a la APB. Por tanto, siguen reclamando la presencia de taxis en esta zona portuaria porque así lo decía el acuerdo.
Hoteleros
Por su parte, la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif) mostró ayer su apoyo a la petición de los taxistas de Eivissa, que reclaman poder tener acceso al puerto de Vila. La patronal señaló que la decisión de no dejar pasar a los taxis, además de perjudicar a los profesionales, contraviene a todos los usuarios y visitantes, particularmente a los vecinos de la Marina. Los hoteleros solicitan al Ayuntamiento y a Autoridad Portuària que encuentren una solución «rápida y eficaz».
Precisamente, la Federación Insular del Taxi de Ibiza (Fitie) ha reivindicado esta semana el acceso de los taxistas al puerto de Vila. Según consideran, la decisión de Autoritat Portuària de prohibirles acceder al puerto para cargar y descargar clientes está perjudicando al sector y es una situación que «está provocando tensión y malestar».