La suciedad que se encuentra en las calles de Vila, con una nueva contrata desbordada por la llegada de turistas en temporada alta, tiene su máximo exponente en el degradado barrio de sa Penya. La limpieza de las calles de este antiguo barrio de pescadores, al igual que las del resto de la ciudad, tampoco ha mejorado con el cambio de servicio.
La basura se amontona en las esquinas a la espera de que el único empleado de Valoriza que pasa diariamente la recoja y se la lleve en su camión. Es una de las quejas de una de las vecinas del barrio, que también critica que el Ayuntamiento de Eivissa no abra los contenedores subterráneos que permanecen precintados desde hace años.
Mientras tanto, la pequeña playa de Baix sa Penya sigue llena de escombros y enseres que lanzan desde lo alto del barrio, y en una esquina del barrio se encuentra una vieja barbacoa con fuego encendido.
Por las calles de sa Penya solo transitan los vecinos y algún turista despistado que, como Jonathan Rubio, de Barcelona, entran en el barrio buscando las murallas. «Las calles están muy sucias y huelen fatal y, teniendo en cuenta lo cerca que está del centro, deberían mejorar la zona», señaló.
La mala imagen para la ciudad que da el barrio de sa Penya y el Mercat Vell es, según el empleado de un puesto del mercado, Daniel Costa, unas de las razones por la que la limpieza en esta zona se debería extremar en temporada alta. «Solo hay que darse una vuelta por las calles para ver lo sucias que están. Los turistas se van de Eivissa con esta imagen negativa», afirmó.
LA NOTA
Valoriza no aclara si cambiará de estrategia para mejorar la limpieza
Valoriza, la nueva contrata de limpieza y recogida de basuras de Vila, no ha aclarado si tiene previsto cambiar su estrategia de actuación tras las críticas recibidas por la suciedad en las calles. Asegura que se han puesto en marcha nuevos servicios de refuerzo durante la temporada estival y que se ha ampliado la plantilla en 10 personas durante el verano, con un total de 125 trabajadores.