A veces la imaginación aporta nuevos horizontes a las cosas que queremos hacer. Este es el caso de Rosa Ruiz, aficionada a la fotografía y solidaria por naturaleza, y de su pareja, Miguel Ángel Díaz, que le ayuda con los focos y la escenografía. Ruiz, habitual colaboradora de diferentes proyectos solidarios, decidió hace dos meses poner en marcha su propio proyecto, después de su experiencia en asociaciones como Adoptando en Ibiza o Food for Ibiza, bajo el nombre de Fotografía Solidaria. El objetivo, nos cuenta Ruiz, es que la gente colabore «ya que me di cuenta de que nos es más fácil implicarnos en una donación si nos dan algo a cambio».
La idea
Y aquí nació una idea, que hasta el momento está teniendo bastante éxito, «casi todas las semanas tenemos un reportaje». A través de su perfil en Facebook ‘Fotografía Solidaria' ofrece reportajes fotográficos, tanto en estudio como en exteriores, de familias, niños, mascotas y en definitiva personas que deseen colaborar. Éstos, en su mayoría, deciden donar alimentos, (en un 70% de los casos), que «muchas veces tienen en sus casas y no consumen», y de esta manera realizan el pago «que nunca se acepta en dinero».
Los colaboradores, dice Rosa Ruiz, están más concienciados sobre el problema del hambre que sobre la protección de los animales. No obstante, si estos no tienen un destino claro para su donación, desde Fotografía Solidaria les indican algunas protectoras o asociaciones a las que destinar su aportación (Care for Cats, Adoptando en Ibiza o Food for Ibiza son algunas de ellas).
Con estas acciones se pretende que las protectoras de animales puedan hacer frente a los pagos a los veterinarios, «que muchas veces se demoran mucho tiempo por la falta de fondos». Asimismo, cuando se hace donación de alimentos estos se dirigen a asociaciones o a particulares en situaciones de riesgo. Por ejemplo, Ruiz está acudiendo a los domicilios de familias que tienen ordenes de desahucio con lotes de alimentos y productos de primera necesidad para hacer más liviana su situación.
El proceso es el siguiente: se convoca una cita para hacer un reportaje en el lugar elegido por el colaborador y en 2 o 3 días, después del trabajo de edición de las fotos, se entrega el trabajo en un pen drive en alta y baja resolución con 50 o 60 fotos por reportaje, haciéndose en ese momento la donación elegida.
El almacén de alimentos lo tiene Ruiz en su propia casa al lado del estudio fotográfico y allí hay también algunos objetos como juegos o libros que los afectados reciben de muy buen grado. Cada semana o cada 10 días, se hace el reparto en Eivissa y Sant Antoni.
Además, Fotografía Solidaria participa también en eventos como el IX Ibiza Baila, espectáculo que realizaron en el mes de mayo diferentes bailarines de la isla en beneficio de la Asociación de Discapacitados y Mayores de Ibiza, (Adima), en el teatro de Can Ventosa y en el que se realizó un reportaje fotográfico para colaborar.
Y como Rosa Ruiz no para de darle a la cabeza para intentar ayudar a aquellos que lo necesitan, su próximo proyecto consiste en reportajes de fotos de comuniones para familias que no puedan permitirse pagar el suyo. Así es que si usted está en esta situación no dude en ponerse en contacto con Fotografía Solidaria en su perfil de Facebook. Allí también podrán ver los resultados de los reportajes que se han efectuado hasta ahora. Hay de todo: familias, mascotas, fotos de estudio, bellas instantáneas en la playa... y todo con la mejor intención y de forma totalmente desinteresada, gracias a Rosa Ruiz y a su pareja que le ayuda en esta misión.