La Federación Insular del Taxi de Ibiza (Fitie), que agrupa a todas las asociaciones de la isla, aseguraron ayer que las medidas adoptadas por el Govern para controlar el transporte ilegal en Ibiza han sido un «fracaso» y rechazaron la aplicación de un plan de choque, tal y como anunció el conseller balear de Transportes, Territorio y Movilidad, Marc Pons.
«No nos convencen las cifras que el Govern ha dado y se ha demostrado que las acciones han sido insuficientes», dijo el presidente de la Fitie, Alejandro Cardell.
Asimismo, reiteró que lo que quieren es «que se establezca un calendario, que haya un número concreto de inspectores y que la policía también actúe contra el intrusismo mediante una formación adecuada que les permita hacerlo, aunque sea necesario cambiar la legislación actual».
La Federación recordó que el Govern anunció recientemente la retirada de 39 vehículos, un dato que «no significa que se hayan adoptado medidas contra 39 taxistas piratas». «Que se haya actuado sólo contra nueve taxistas pirata demuestra que las acciones del Gobierno autonómico han sido inútiles», opinó Cardell.
La Federación Insular del Taxi de Ibiza afirmó que el conseller Pons no conoce los problemas del transporte de la isla y «lo que ha hecho es mirar hacia otro lado sin tomar decisiones valientes».
El colectivo de taxistas entiende también que ampliar la plantilla de taxistas no es una solución al problema. De hecho, en los meses de julio y agosto ha habido 746 taxis, casi el doble de la flota de fijos que habitualmente trabajan en la isla.
Fitie ha pedido que se hagan cursos de formación en todos los municipios de la isla «porque no se pueden cubrir los servicios que la reglamentación exige ya que el titular del taxi, que es el que da trabajo, no tiene margen para poder contratar a profesionales cualificados», concluye.