Las reservas hídricas de Ibiza se recuperan lentamente después de un verano en el que llegaron a estar a poco más de un cuarto de su capacidad (junio, 28%). Las precipitaciones recogidas durante el inicio del otoño y el final de la temporada turística han permitido que los acuíferos de la isla se tomen un respiro y alcancen el 49% de su volumen a finales del mes de noviembre, según los datos publicados en la web de la Direcció General de Recursos Hídrics de la Conselleria de Medi Ambient.
Esta cifra supone un ligero aumento en relación al mes de octubre, cuando las reservas se encontraban al 46%, pero sí es significativo respecto a septiembre, cuando los acuíferos estaban al 33% de su capacidad tras un verano más seco y cálido de lo habitual. Respecto a noviembre de 2015, las reservas hídricas han perdido siete puntos en sus niveles de agua, aunque suman un punto más que hace dos años, cuando apenas alcanzaban un 48% de su capacidad en pleno invierno. Con estas cifras la isla se mantiene en nivel de prealerta por sequía hidrológica.
Por zonas, la masa de agua subterránea del Pla de Sant Antoni es la que se encuentra en un mejor estado ya que está al 74% de su volumen total, un porcentaje que se mantiene estable mes a mes. En cambio, el acuífero de Sant Agustí es el que peor balance presenta al estar al 26% de su capacidad, siete puntos porcentuales menos que en noviembre de 2015.
Mientras tanto, las masas subterráneas de Cala Llonga están al 59% de su tope máximo –en junio habían descendido al 14%–; las de Roca Llisa al 36% –en agosto se desplomaron hasta el 13%–; la de es Canar al 71% –casi 20 puntos más que hace un año– y la de Jesús al 53%, 17 puntos porcentuales menos que en noviembre de 2015.
Los datos estimados por los técnicos del Govern indican que las masas de agua subterráneas de Formentera se hallaban a finales de noviembre al 50% de su capacidad, lo que supone dos puntos más que el mes pasado y tres tantos porcentuales menos que hace un año.
A nivel balear, los acuíferos del Archipiélago se encuentran al 49% de su capacidad. Los municipios con menor volumen de agua en sus pozos son los mallorquines Sa Pobla (13%) y Cala d'Or (13%).