El juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza ha emitido una Orden Europea de detención contra M.V.V., investigada por un delito de sustracción de menores tras la denuncia presentada por un vecino de Sant Josep.
Edgardo M.O., denunció el 21 de noviembre de 2015 la desaparición del pequeño Bruno, su hijo de 3 años. Según explica este vecino de Sant Josep, la relación con su exmujer se complicó a raíz de la concesión de la custodia compartida, el 4 de noviembre. Dos semanas después ya no volvió a tener noticias de su hijo.
La Guardia Civil abrió una investigación por secuestro parental y el juzgado dictó una orden de búsqueda nacional. Meses después la causa fue prearchivada, lamentó Edgardo.
441 días sin Bruno
Ahora, tras un año y medio de búsqueda infructuosa, el padre de Bruno ha «recobrado las esperanzas de localizar» y reencontrarse con el pequeño Bruno. «La decisión de la juez Carmen Robles es un impulso para corregir una injusticia», subrayó Edgardo.
El vecino de Sant Josep fue recibido ayer por el alcalde, Josep Marí Ribas Agustinet. «Entiendo que desde el Consistorio poco pueden hacer, pero no pararé y haré todas las gestiones y reuniones que hagan falta para reencontrarme con mi hijo», apuntó al PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA Edgardo Milessi, quien recuerda que ya son más de 440 días sin poder ver a Bruno.
«De no ser porque tengo la custodia compartida de mi pequeño, a estas alturas ya podría dar por perdido a mi hijo. He pasado meses muy duros, pero ahora se vuelve a abrir una ventana para la esperanza y poder volver a tener a Bruno en su casa, en Sant Josep», indicó Edgardo, quien destacó la creación por parte del Ministerio del Interior del Centro Nacional de Desaparecidos.
Edgardo agradeció el trabajo desarrollado por la asociación SOS Desaparecidos. «El trabajo de Joaquín Amills está ahí y el nuevo organismo debe ser fundamental para coordinar los casos de desapariciones», argumentó el vecino de Sant Josep.
«Confío en la justicia y agradezco el esfuerzo que está realizando la Guardia Civil», indicó Edgardo, quien espera que con la orden europea se localice a la madre de Bruno y él pueda volver a ver a su hijo.