Los residentes en Platja d'en Bossa, es Viver y ses Figueretes dispondrán desde este fin de semana de suministro de agua desalada en sus domicilios, según anunciaron ayer conjuntamente el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet' y la teniente alcalde de Vila Elena López.
La llegada de agua buena a estos barrios de Vila se ha producido después de que el depósito que suministra esta zona y que pertenece al municipio de Sant Josep haya comenzado a recibir caudal de las plantas potabilizadoras. Esto ha sido posible gracias a las obras que han permitido conectar el depósito de Promisa con la interconexión de las desaladoras llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Sant Josep. Unos trabajos que, como destacó el alcalde de Sant Josep, se han realizado a través de una conexión por tierra «que no ha sido fácil». Según señaló, la obra ha supuesto una inversión de 30.000 euros en un tramo pequeño pero complejo desde el punto de vista técnico.
Esta buena noticia, que supone satisfacer una demanda histórica de estos barrios, beneficiará a unos 1.800 abonados y un total de más de 3.500 personas que residen en estos barrios y que, desde el viernes, han empezado agua potable en sus casas.
Una deuda histórica
La teniente de alcalde de Vila y concejala de Territori agradeció al Ayuntamiento de Sant Josep que haya resuelto «la deuda histórica que teníamos con estos barrios» durante el anuncio de esta noticia a los medios de comunicación que se llevó a cabo en Platja d'en Bossa, cerca del límite geográfico entre los dos municipios vecinos.
El alcalde de Sant Josep, que excusó la presencia de su homólogo en Vila, Rafa Ruiz, que estaba en Madrid en una reunión del Grupo Ciudades Patrimonio, reconoció las constantes peticiones que ha recibido por parte del Ayuntamiento de Eivissa para acabar estas obras.
Marí Ribas destacó además la importancia de «seguir sumando sectores que reciben agua buena» después de que el pasado mes de septiembre llegara agua desalada a Sant Jordi.
El siguiente, Sant Josep
La llegada de agua buena a los domicilios del pueblo de Sant Josep se producirá, según Marí, durante los meses de mayo o junio. «Se está haciendo en estos momentos la linea de conexión entre el depósito de Sant Josep con el de Puig Cardona, que ya está conectado con el de ses Eres», explicó el alcalde que recalcó que esta zona, junto a la de es Cubells, son ya las dos únicas del municipio que reciben todavía agua salada.
No obstante, recalcó que, independientemente de las obras, el problema reside en el caudal de la red de abastecimiento de agua. Agustinet explicó la necesidad «imperiosa» de que se ponga en marcha la desaladora de Santa Eulària para que aporte a Sant Josep alrededor de 15.000 toneladas diarias de agua y que, junto a las 40.000 que recibe ya de Vila y Sant Antoni, sumarían las 45.000 toneladas al día que necesita para realizar un correcto suministro en momentos de máximo consumo, especialmente durante el verano. «Tenemos un problema de caudal. Es imprescindible que la desaladora se ponga en marcha y esté conectada para aportar caudal a toda la red. Pero, como vamos lentos y siempre discutiendo, todavía estamos esperando», lamentó.
LA NOTA
Cas Mut tendrá agua buena este verano
El alcalde de Sant Josep se comprometió ayer que Cas Mut disponga este verano de agua desalada, probablemente dentro de unos tres meses, por lo que la reividicación de este barrio de Vila se verá por fin satisfecha.
Según señaló, hace unos días se adjudicaronlas obras para que el depósito de Can Fita pueda recibir agua desalada y suministrarla a Can Burgos, Can Fita y Cas Mut.
Agustinet afirmó que los vecinos de esta zona «han tenido que aguantar las obras delante de sus casas» para realizar esta interconexión, molestias que tendrán su recompensa este verano cuando reciban por fin en sus casas agua potable.
El Ayuntamiento de Sant Josep tiene prevista una inversión de 280.000 euros que también contempla la mejora de las redes de distribución para evitar pérdidas de agua.