La nueva consellera de Cultura, Participació y Esports, Fanny Tur (Eivissa, 1961), prometió ayer su cargo anteponiendo la coletilla «por imperativo legal» ya que la fórmula protocolaria incluye el compromiso de «guardar y hacer guardar la Constitución» y ésta establece la Monarquía como forma de gobierno. Fanny Tur explicó que sus convicciones eran «republicanas».
La ceremonia, que se celebró en la Capella del Consolat, fue breve. La nueva consellera, que contrariamente a sus dos antecesoras en este puesto (Ruth Mateu y Esperança Camps) ya no gestionará el área de Transparència, sólo ha decidido formalmente dos de sus direcciones generales. Carles Gonyalons seguirá como director general d'Esports y Marta Fuxà se mantendrá en la Direcció General de Política Linguística.
La nueva consellera, que hoy participará en su primera sesión plenaria, aseguró que valoraba «muchísimo» el trabajo «ingente» realizado por los directores generales salientes y sus equipos.
«Es una nueva etapa y quiero crear un nuevo equipo», aseguró.
«Asumo el cargo con mucha ilusión y mucho sentido de la responsabilidad», indicó en sus primeras declaraciones tras su toma de posesión.
Sobre la política cultural que desarrollará, la consellera aludió al nuevo Plan de Cultura y mostró su disposición a colaborar con el Consell de Mallorca y el Conselleria de Turisme del Govern ante dos «horizontes culturales importantísimos» como son la Fundació Toni Catany y la Fundació Miquel Barceló.
También se refirió a la importancia de los archivos históricos como legado documental y de memoria histórica, «un patrimonio que se debe preservar». Tur es licenciada en Geografía e Historia y ha sido la directora del Arxiu d'Eivissa.
La consellera, que también tendrá a su cargo el desarrollo de la Llei de Memòria Democràtica, insistió en la necesidad de colaborar y «escuchar» a todos los sectores culturales que en momentos difíciles «han dado la cara por este país, la lengua catalana, la cultura y la producción cultural».
AL MARGEN
Pregunta a Manresa qué pasa en IB3
La nueva conselllera conversó ayer brevemente con el director general de IB3, Andreu Manresa, al que preguntó por la situación laboral del ente público. IB3 ‘cuelga' orgánicamente de Cultura aunque sólo responde ante el Parlament balear.
Ha vivido toda su vida de la ubre pública. Entró con la difusa excusa ecologista y ahora ya está sumergida en el catalanismo radical separatista. Y eso es lo que hará, repartir dinero a los suyos, como David Ribas en el Consell d' Eivissa. Y le llaman cultura a este tribalismo sectario.