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Pasarela Ablib 2017

Un ‘Mare Nostrum' con el carácter de cada diseñadora

Safae Aoufi, Marian Ferrer, Daniele Long, Esther Sánchez, Lucía Prieto e Inés González, ayer en la Escola d’Art d’Eivissa. | Arguiñe Escandón

| Eivissa |

Alegres, risueñas y quizás algo nerviosas se encontraban ayer las alumnas de 2º de Modelismo de Indumentaria de la Escola d'Art d'Eivissa Inés González, Esther Sánchez, Safae Aoufi y Daniele Long (faltaba Natalia Román) y su profesora Marian Ferrer. El motivo, el trabajo bien hecho y la satisfacción de que tanto en las texturas como en la creatividad y los volúmenes estará el valor de Mare Nostrum, la colección compuesta por ocho looks que las jóvenes modistas presentarán el próximo viernes, en el marco de la Pasarela Adlib 2017.

«Se trata de una colección inspirada en el mar de Ibiza marcada por diferentes texturas de mar y con un claro un homenaje a Es Vedrá, como elemento icónico de las aguas de la isla», explicaba Aoufi. «También las caracolas, la posidonia, los volúmenes, el fondo marino», añadía Long, y en función a las texturas, cada una ha elegido una manera de representarlas. «Creo que sí que hemos conseguido reflejar lo que queríamos: las olas, las texturas del mar, el fondo marino, etc. y eso no tan fácil, sobre todo porque nosotras somos alumnas», valoró Lucía Prieto.

En el inicio del proceso, que ha durado cerca de un mes, cada una de las alumnas presentó una colección y, a partir de ahí, fueron seleccionando las piezas que más les gustaron, pero siempre dejando ver el sello personal de cada una. Una colección realizada de manera artesanal por las jóvenes modistas, donde cada una trabaja alguno de los looks en especial, pero donde todas lo consensuan todo.

«Siempre se nos queda el tiempo corto, pero me parece genial el tema que han elegido: un homenaje al mar que rodea nuestras islas. Creo que sí, que han conseguido lo que querían plasmar. Además hay algo que ellas no ven, pero nosotros sí, y es que cada uno de los trajes que están confeccionando las representa perfectamente, y eso ocurre siempre. Cada una de las jóvenes estudiantes refleja su inocencia, carácter, sutileza, etc. en sus creaciones», compartía en tono poético Marian Ferrer.

«Nosotros, que llevamos mucho tiempo acompañando a los alumnos a la Pasarela Adlib, cada año renovamos la expectación, las ganas y los nervios y es porque las colecciones son distintas y los alumnos también», dijo la profesora que añadió que algo que, a los profesores de taller les llena mucho «que lo que tú llevas aportando a tus alumnos durante dos años, eso luego lo ves sobre la pasarela. Sobre todo, con lo que nos solemos quedar es con que cuando los alumnos ven a las modelos sobre la pasarela con sus creaciones, en esos momentos no son consciente, pero ves cómo pasan todas las emociones por su cara: como ríen, cómo lloran, cómo chillan, etc.». Y como resumen, Ferrer aseguró que «sin duda, para nosotros lo más gratificante es ver cómo viven ellos poder mostrar sus creaciones en la Pasarela Adlib.

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