El grupo municipal de Guanyem Sant Joan reclamará que el Ayuntamiento ponga en marcha todas las medidas posibles para garantizar la seguridad de sus vecinos «comprometida por comportamientos incívicos, peligrosos y presuntamente ilegales» por parte de un colectivo de motoristas en las carreteras de Sa Cala y Portinatx.
Desde el Grupo Municipal han constatado que, especialmente durante los fines de semana, se llevan a cabo concentraciones de motoristas que utilizan estas carreteras «como si fueran un circuito de carreras». Según han dicho, es una conducta «presuntamente ilegal porque ni está autorizada ni respeta los límites de velocidad y contaminación acústica vigentes, pero que también supone un gran peligro para los usuarios de la carretera».
«La conducción temeraria de estos motoristas provoca muchas situaciones de riesgo debido a sus adelantamientos temerarios a toda velocidad que se realizan en carreras sinuosas, peligrosas y con una visibilidad reducida», ha explicado el portavoz y secretario municipal de Podemos Sant Joan, Gian Di Terlizzi.
Asimismo, ha añadido que las denuncias son numerosas, pero estos comportamientos incívicos continúan, «generando la sensación de que el colectivo disfruta de cierta impunidad». «Esta falta de control e inoperancia de las autoridades competentes no sólo genera una situación objetiva de peligro y unas evidentes molestias por ruidos, sino que también afecta negativamente a la imagen de nuestro municipio, cuyo máximo atractivo es la tranquilidad y seguridad que ofrece en comparación con otros lugares de la Isla», han afirmado desde el grupo político.
Guanyem considera «inadmisible» que se siga tolerando esta situación «ya que evitarla debería ser una prioridad para el Ayuntamiento». Así, han anunciado que pedirán a la Policía Local y a la Guardia Civil que organicen puntos de control los fines de semana y días festivos y que apliquen sanciones ejemplarizantes para acabar con esta práctica.
También pedirán el estudio de posibles medidas de control con radares o elementos de reducción de la velocidad en los puntos más peligrosos de las carreteras de Portinatx y Sa Cala.