Un incendio declarado a primer hora de la tarde de ayer en un terreno agrícola en el valle de Morna causó un sobresalto y movilizó a un amplio dispositivo terrestre y aéreo. Las previsiones apuntaban un día de riesgo máximo de incendio por las altas temperaturas y las rachas de viento, unas condiciones a las que, todo apunta, se sumó la imprudencia de una colilla mal apagada.
El fuego estaba localizado en una zona ubicada junto al camino que lleva a la antigua embotelladora. Hasta allí se movilizaron urgentemente nueve bomberos con cuatro vehículos, quince brigadas del Ibanat, dos agentes y un técnico de medio ambiente, efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y Policía Local de Santa Eulària. La intervención contó con el apoyo aéreo de un helicóptero y una avioneta del Ibanat.
Los vecinos de esta zona de Sant Carles fueron los primeros en combatir el avance de las llamas. Posteriormente, los efectivos de extinción consiguieron frenar el fuego que era empujado por las rachas de viento y acotaron el incendio en una zona. Las llamas no alcanzaron una zona forestal próxima, pero sí afectaron a un almacén de una empresa de maderas.
A media tarde se dio el fuego por controlado pero los bomberos y efectivos del Ibanat permanecieron en el lugar hasta entrada la noche para refrescar y evitar la posibilidad de un rebrote de las llamas.