Las negociaciones entre los empleados de la limpieza de Sant Antoni y la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) continúan en punto muerto.
Durante la mañana de ayer se produjo un breve encuentro entre emisarios de la compañía y representantes sindicales para revisar las condiciones laborales de los casi 80 trabajadores de la concesionaria, que acumulan cuatro años con las nóminas congeladas. Sin embargo, lo que debía ser una reunión formal para acercar posturas y desbloquear la amenaza de huelga se convirtió en una especie de broma de mal gusto que se zanjó en apenas 15 minutos.
Según explicó a su salida la secretaria de organización de Comisiones Obreras, Consuelo López, el encuentro resultó «infructuoso» por la oferta «ridícula» de FCC. «La empresa, en palabras textuales, nos ha dicho que haciendo un gran esfuerzo subía el 0,1%. Es una vergüenza que venga una empresa de este tamaño ofreciendo esta miseria», explicó la representante sindical, que contraatacó con cierta ironía y «copiando su estrategia»: «Nos pidieron algún ‘gesto': nosotros queríamos una subida del 1,60%, correspondiente al IPC del año 2016, y hemos bajado al 1,59%, haciendo también un gran esfuerzo y en respuesta a su generosa oferta».
López cree que la posibilidad de acuerdo «tiene mala pinta», aunque a pesar del desencuentro no se han roto las negociaciones y ambas partes se han emplazado a una nueva reunión el próximo 12 de julio.
Estas reivindicaciones salariales se producen en paralelo al proceso de adjudicación por parte del Ayuntamiento portmanyí de la nueva contrata de limpieza del municipio. Hace solo una semana el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales rechazó el recurso interpuesto por Valoriza por lo que la nueva concesionaria, integrada por la UTE de empresas FCC, Herbusa y Cespa, comenzará a operar después del verano.