Agentes de la Policía Local de Sant Josep interceptaron este jueves un minibús que ejercía la actividad de transporte ilegal en el aeropuerto de Ibiza.
Según informó el Ayuntamiento a través de un comunicado, mientras realizaban un control policial en las instalaciones aeroportuarias, dos agentes locales interceptaron un minibús que parecía un servicio de transfer privado. Los policías procedieron a identificar al conductor, que en ese momento ayudaba a subir a ocho clientes de nacionalidad italiana.
Tras ser preguntado, el conductor admitió que los turistas habían sido captados dentro de la terminal. Además, reconoció que no existía ningún contrato previo y que era una práctica habitual de la empresa.
La Policía comprobó que el vehículo disponía de tarjeta de transporte de servicio público, que realizaba también servicio discrecional, y ofrecía traslados para 20 personas, aunque tiene un máximo de 16 plazas.
El conductor reconoció también que había acordado allí mismo el precio con los clientes, tras lo cual la Policía levantó el acta correspondiente que será remitida al Consell para que el departamento de Transporte emita una sanción.
Preguntados por su había contratado este servicio previamente, los clientes admitieron que no y confirmaron que el acuerdo se había producido en la zona de llegadas de la terminal por un total de 40 euros, es decir, 5 euros cada uno.
Los policías señalaron además a los turistas que debían volver a la terminal para usar el transporte público o el servicio regular de taxis, alertándoles del peligro que supone el uso de un «taxi pirata» o de otros servicios no regulados.
Finalmente, los agentes procedieron a levantar el acta para que el departamento de Transporte del Consell emita la sanción correspondiente.