El concejal de EPIC, Toni Villalonga, volvió a denunciar ayer que el equipo de gobierno progresistas «hace la vista gorda» con el negocio de alquiler de vehículos regentado por el padre del alcalde de Vila, Rafa Ruiz, situado en la avenida de Santa Eulària.
Villalonga, que en ningún momento nombró al padre de Ruiz, aseguró que las motocicletas de este negocio están aparcadas en plazas de estacionamiento público y que también se aparcan coches de manera ilegal en un solar de ses Feixes. «Utilizan un doble rasero. Si esto le pasara a un alcalde del PP ni le cuento la película que se montaría. ¿Van a actuar algún día? El problema son ustedes, que hacen la vista gorda. Tienen una semana para actuar, esto es prevaricación y ustedes encubren las corruptelas», señaló el concejal de EPIC.
La regidora de Urbanisme, Elena López, criticó que Villalonga no llamara a la policía cuando viera la infracción en vez de enviar notas de prensa y aseguró que se han multado a 8 motos del establecimiento del progenitor de Ruiz y que la policía ha ido tres veces al solar donde supuestamente se aparcan vehículos de manera ilegal desde que Villalonga presentó la denuncia ante el Ayuntamiento el pasado 24 de julio «y no se encontró nada. En el momento en el que se encuentre a algún coche se multarán».
El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, también intervino en la moción de control y le preguntó directamente a Villalonga si realmente pensaba que él estaba cometiendo un delito. «¿Piensa que estoy prevaricando? Contésteme», le inquirió en repetidas ocasiones al concejal de EPIC, que finalmente respondió: «No cumple las normas con sus familiares».
Por otro lado, el pleno aprobó la creación de la Mesa de Movilidad a petición del Partido Popular en la que estén representados personas y colectivos afectados e interesados. El PP criticó que los cambios en el sentido de la circulación de las principales avenidas de la ciudad se haya llevado a cabo sin consenso.
LA NOTA
Vila tiene 74 plazas libres
Alfonso Molina explicó ayer que el Ayuntamiento de Vila todavía tiene 74 plazas de aparcamiento por vender en el parquin subterráneo situado debajo del CEIP Sa Graduada. Vila empezó a entregar estas plazas en régimen de concesión por un periodo de 40 años en 2007. Desde entonces se han vendido 162 plazas, mientras que 15 están reservadas para vehículos municipales y otras cinco están cedidas a la empresa Aqualia, que gestiona el suministro de agua del municipio.