La Policía Local de Sant Antoni ha detenido a un joven italiano durante el control de tráfico llevado a cabo en la madrugada de ayer y en la que se realizaron 38 pruebas a otros tantos vehículos.
Según informó el Ayuntamiento, el joven, que conducía una motocicleta, se dio a la fuga y estuvo a punto de atropellar a dos agentes.
Esta persona carece de permiso de conducción y dio positivo en el test de alcoholemia, por lo que ha sido detenido por conducción temeraria y por conducir bajo los efectos del alcohol.
Por otra parte, un conductor intentó eludir el control entrando en una calle en dirección contraria. Una patrulla le cerró el paso y tras realizarle el test de drogas, dio positivo. Esta persona fue denunciada tanto por esa infracción como por conducir en dirección contraria.
Asimismo, un tercer conductor fue denunciado por haber dado positivo en las pruebas de alcoholemia con 0,74 mg/l. Según explicó el Ayuntamiento, sobre las 01.15 horas una patrulla observó a dos individuos en la calle Progreso.
Uno de ellos, al percatarse de la presencia de los agentes, trató de esconderse adentrándose en la calle Jaume I donde arrojó diferentes objetos bajo un vehículo estacionado.
Tras requerirle su documentación, los policías comprobaron que bajo el vehículo había dos tabletas electrónicas y un teléfono móvil, todos ellos encendidos.
El ahora detenido manifestó que eran de su propiedad, pero fue incapaz de introducir el código de desbloqueo.
Además, el martes de madrugada una patrulla no uniformada observó cómo dos jóvenes británicos contactaban en la zona de s'Arenal con diferentes personas que les habían ofrecido alguna sustancia.
Como consecuencia de ello, se detuvo a dos vendedores que portaban tres cápsulas de gas de la risa, dos dispensadores y diversos globos, así como a otra persona que llevaba encima 9 éxtasis, 5 papelinas y 105 euros.
Este último vendedor no llevaba documentación, por lo que se le acompañó a su domicilio donde se encontraron varias bolsas idénticas de droga y una balanza de precisión.