«Es un desastre y lo peor es que es un problema eterno, que se repite cada vez que caen cuatro gotas. Esto es realmente insoportable», lamentaba José Torres, propietario del taxi de Sant Joan que se quedó ayer atrapado en la autovía del aeropuerto. Ayer a mediodía la tormenta fue más allá de las «cuatro gotas» ya que según el pluviómetro de la Aemet ubicado en el aeropuerto de es Codolar, en esta zona la tormenta descargó 33,9 litros por metro cuadrado en cuestión de 60 minutos, entre las 13 y las 14 horas.
Las precipitaciones fueron especialmente intensas en la zona de Sant Jordi, desencadenando un torrente de problemas en la carretera del aeropuerto y numerosas inundaciones.
Las acumulaciones de agua en la vía dejaba atrapados a al menos cuatro vehículos, entre ellos el taxi de José Torres. El vehículo que se dirigía hacia el aeropuerto con varios turistas quedó parado y con el agua accediendo a su interior. «Los coches que nos precedían han pasado pero a nosotros se nos ha colapsado el motor. Los viajeros han salido como han podido con las maletas pero esto no es de recibo. Esta carretera es un desastre», lamentaba José Torres.
En el tramo comprendido entre sa Canal y Can Frígoles se registraban los mayores problemas. En esta zona, los técnicos de auxilio en carretera de Grúas Ibiza tuvieron que rescatar a una furgoneta Mercedes y otros tres vehículos. Los trabajos para rescatar al último de los coches se demoró hasta las 16 horas ya que el nivel de agua acumulada hacía inviable llegar hasta el Volkswagen Passat, que resultó siniestro total. Además de los coches que quedaron atrapados en el agua, el servicio de auxilio en carretera tuvo que atender numerosas incidencias originadas por las lluvias.
La intensa tormenta también volvió a dejar huella con forma de goteras en las instalaciones del aeropuerto de Ibiza.
LAS CIFRAS
34 l/m2 precipitación. La estación de la Aemet en el aeropuerto registraron cerca de 34 litros por metro cuadrado en una hora.
Cuatro vehículos. El agua acumulada dejó a al menos cuatro vehículos atrapados en el tramo que va de la rotonda de sa Canal a la de Can Frígoles.
En los sitios donde hay más acumulación de agua la carretera se podría levantar lo más posible y dejar abajo vacío, se deberia hacer sobre un sistema de pilones, al menos así con cuatro gotas no afectaría al tráfico.