El joven norteamericano de 29 años fallecido el lunes mientras realizaba saltos desde unas rocas en Cala Gració falleció ahogado tras ser arrastrado por el oleaje, según señalaron ayer fuentes de la Guardia Civil.
A la espera de los resultados oficiales de la autopsia, del reconocimiento visual del cuerpo no se desprende que la víctima sufriera un golpe antes de morir ahogado.
Las mismas fuentes apuntaron que en el momento del fatídico suceso el joven estaba acompañado por un amigo. Un hermano de la víctima se encontraba en la habitación del hotel de Sant Antoni donde se alojaban.
Los hechos ocurrieron en torno a las 14 horas del lunes y fue el amigo del joven quien alertó al 112 al observar que no podía salir del agua tras saltar desde unas rocas.
Los equipos de emergencia movilizados no pudieron hacer nada por rescatar con vida al joven, cuyo cuerpo fue recuperado de dentro del agua por efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.
Con la muerte de este turista norteamericano ya son tres las muertes por ahogamiento registradas esta temporada en Ibiza y Formentera.
El 15 de agosto, un hombre de 46 años fallecía mientras practicaba submarinismo en Caló des Moro. Apenas seis días después, un hombre de 76 años moría ahogado en la platja de Llevant en Formentera.