Pasaban unos minutos de la medianoche de ayer cuando los vecinos de la calle Cementerio de Sant Josep se sobresaltaban con dos detonaciones. Dos tiros de escopeta realizados por un vecino de una vivienda localizada en la entrada al núcleo urbano de Sant Josep.
Según señalaron fuentes de la investigación, el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol cuando salió a la terraza del inmueble y disparó en dos ocasiones su escopeta de caza. Fue su mujer quien alertó a la Policía Local de estos hechos. La mujer y sus dos hijas habrían sido víctima de alguna intimidación por parte del hombre. Prácticamente al mismo tiempo se registraba una segunda llamada de alerta por parte de un vecino que había escuchado las detonaciones.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó urgentemente una primera patrulla de la Policía Local. Según apuntaron fuentes municipales, la mujer abrió la puerta a los policías locales que se habían desplazado y les indicaba que «no había ningún herido, que el hombre había disparado al aire desde la terraza».
Tras acceder a la vivienda, los agentes comprobaron que el hombre, de 52 años y vecino de Sant Josep, se había encerrado en una de las habitaciones de la casa. Los agentes le conminaron a deponer su actitud. El hombre no respondió a las primeras advertencias pero, tras la llegada de una segunda patrulla policial, el hombre abrió la puerta y se entregó voluntariamente.
Hasta el escenario de los hechos también había llegado una patrulla de la Guardia Civil que procedió a la detención de este vecino de Sant Josep acusado por un delito de violencia de género.
Tras la detención del hombre, los agentes llevaron a cabo un registro de la vivienda que se saldó con la intervención de la escopeta de caza con la que había realizado los disparos. Fuentes de la Guardia Civil apuntaron que el hombre tenía licencia para esa escopeta. No obstante, los agentes hallaron e intervinieron en la vivienda una carabina que no estaría registrada, una pistola y un machete, añadieron las mismas fuentes.
El arrestado fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil y está previsto que hoy sea puesto a disposición del juzgado de guardia para declarar por un delito de violencia de género.
EL APUNTE
«Se escucharon dos disparos y salimos asustados»
«Eran más de las 12 y de repente se escucharon dos estruendos. Me extrañó, pero enseguida pensé que eran dos disparos. Miramos al inmueble pero no se veía luz y poco después ya vino todo el movimiento de policías». Así recordaba un vecino de la calle Cementerio de Sant Josep los hechos acontecidos la medianoche del domingo al lunes.
Minutos después, los vecinos observaban a la mujer salir de la vivienda junto a sus hijas y otro familiar. Posteriormente, lo hacía el protagonista del incidente acompañado por los agentes de la Guardia Civil que lo detuvieron como presunto autor de un delito de intimidación y violencia de género. Fuentes policiales señalaron que el ahora detenido se encontraba bajo los efectos del alcohol y confirmaron que los disparos fueron al aire. Según fuentes de la investigación, no se habría denunciado una amenaza directa por parte del hombre armado hacia su familia.