Un exceso de velocidad propició la perdida de control de un turismo que salió disparado por el lateral de la vía y acabó con la vida del conductor de 53 años que se convirtió en la víctima mortal número 19 en lo que llevamos de año en las Pitiusas. L.A.R., de 53 años y vecino de Cala Llonga, se convertía la noche del domingo en la última víctima mortal de un 2017 especialmente negro en la carretera con once muertos más que en todo el 2016.
De los 19 fallecidos, 17 corresponden a siniestros ocurridos en Ibiza y los dos restantes corresponden a dos motoristas muertos en sendos accidentes en Formentera.
Vuelco mortal
Las primeras investigaciones de la Guardia Civil apuntan a que el origen del accidente fue una perdida de control del vehículo por un exceso de velocidad. El accidente ocurrió en torno a las 19.30 horas a la altura del kilómetro 12 de la EI-100, cerca de la rotonda de entrada a Santa Eulària. El coche acabó volcado tras salir disparado por el margen derecho de la carretera y dar una vuelta de campana.
Los servicios de urgencias desplazados hasta el escenario del accidente no pudieron hacer nada por salvar la vida del conductor. Las circunstancias del accidente que se ha cobrado la última vida en las carreteras de Ibiza guardan cierto paralelismo con el primer accidente mortal registrado en este 2017. Ocurría el 17 de enero en el camí de sa Vorera. Una aparatosa salida de vía de un turismo acababa con el coche volcado junto a un árbol. Uno de sus ocupantes, un joven de 30 años vecino de Ibiza, fallecía por el fuerte impacto. El balance de víctimas mortales recoge una tercera muerte en un coche.
Los grandes damnificados de este año negro son los motoristas. En total son diez los motoristas fallecidos en accidentes de tráfico este año. A ellos hay que sumar el accidente que acabó costándole la vida a Ángel Nieto.
Los motoristas representan casi el 50 por ciento de las muertes en un balance en el que también destacan las cuatro muertes por atropello. En la lista también figura el ciclista Daniel Viñals, arrollado mortalmente por un conductor que conducía bebido y drogado, otro factor presente en varios accidentes.